Un viaje fascinante al lugar donde empezó todo
Rioja es la denominación de origen más antigua de España, creada hace casi 100 años. De Haro a Alfaro, recorrerla en tren es un viaje cultural, histórico, gastronómico, de aventura y, sobre todo, inmersivo
Hay muchas formas de recorrer la denominación de origen (DO) vinícola Rioja, pero solo una permite al viajero hacerlo paralelamente a su arteria principal, el Ebro. A su paso por La Rioja, las vías del tren acompañan al río, que da vida y vertebra las 65.000 hectáreas de la DO más antigua de España –de 1925– que se extienden más allá de la frontera riojana hacia tierras alavesas y navarras. También es, desde 1991, la única DO calificada de España (DOCa) junto a la de Priorat, una categoría reservada a aquellos vinos que han mantenido una alta calidad prolongada en el tiempo.
Desde Haro hasta Alfaro, pasando por la noble ciudad de Logroño y la romana Calahorra, el viajero puede apearse en cualquiera de estas estaciones para convertir un destino habitual en algo totalmente novedoso. Todo, en uno de los entornos naturales más impresionantes del país para deleitarse así con el color de sus viñedos en cualquier época del año, visitar las bodegas –más de 200 abiertas al público– de sus tres subzonas (Rioja Alta, Baja y Alavesa) y sumergirse en la cultura y las tradiciones de los 144 municipios que la forman.
LAS CATEDRALES DEL VINO
“Visitar la DOCa Rioja es sumergirse en su valor cultural y gastronómico, al que acompañan nuestras catedrales del vino: las bodegas de Rioja, muchas de ellas centenarias, dibujan el paisaje de la región. Para comprender su origen y desarrollo, hay que profundizar también en la historia del tren”
En kayak por el Ebro y en quad por los viñedos
De las dos pasiones que tiene Borja Reche (31 años, Zaragoza), el deporte y el turismo, nació hace dos años Grape Aventura, una empresa de enoturismo que propone descubrir Haro, la ciudad donde ha crecido y en la que reside, de una manera diferente: recorriendo sus viñedos en bicicleta, quad o vehículos 4x4, o incluso en kayak por el río Ebro. En el vídeo descubre este entorno, impulsado por la llegada del tren hace ya más de un siglo.
Primeras cosechas y bautismos de vino
Si algo marca las celebraciones en esta DO es, sin duda, el vino. Ya en el inicio de la vendimia, en septiembre, la comunidad vitivinicultora celebra el primer mosto de la temporada. Un festejo que en Logroño y buena parte de La Rioja se dedica a San Mateo (21 de septiembre), patrón de la comunidad autónoma. Cada año, el paseo del Espolón de la capital riojana acoge un evento multitudinario en el que participa gente de todas las edades: los más pequeños, ataviados con trajes regionales, vierten en una tinaja racimos de uvas traídos de todas las comarcas. Los adultos, descalzos y uniendo los brazos, pisan las primeras uvas de la temporada.
Pero si hay una fiesta que ha alcanzado fama mundial en la zona, esa es la Batalla del Vino de Haro. La ciudad, conocida como la capital del Rioja, celebra el 29 de junio lo que los jarreros –gentilicio de sus habitantes– conocen como “bautismo de vino” o, lo que es lo mismo, arrojarse vino unos a otros en un acontecimiento de tradición centenaria con orígenes religiosos y paganos que fue declarada Bien de Interés Turístico Nacional en 2011. Se recomienda llevar unas cuantas camisetas (siempre blancas) de repuesto y no resistirse a quedar empapado: no servirá de nada.
La Batalla del Vino de Haro se celebra cada año en la ermita de San Felices, a las afueras del pueblo. Foto: Ayuntamiento de Haro
El primer Rioja moderno nació aquí (y fue gracias al tren)
La historia de Logroño está ligada a dos momentos y lugares cruciales: la primera estación de tren de la ciudad, Gran Vía, y la finca La Fombera, donde el general Baldomero Espartero y su amigo vitivinicultor Luciano Murrieta elaboraron el primer vino moderno de Rioja, siguiendo recetas francesas. Como si de una crónica de época se tratase, el escritor logroñés Bruno Calleja, autor del libro ¡Cómo hemos cambiado! El Logroño de ayer y de hoy (Sinindice, 2022), relata la importancia de ambos.
Por qué no hay ni un solo logroñés que no sepa quién es Espartero
El siglo XIX fue el siglo de la revolución, innovación y modernización vitivinícola en la región gracias a la llegada del tren y a la de un personaje histórico: el general Baldomero Espartero (Ciudad Real, 1783 - Logroño, 1879). El militar, que desempeñó de regente durante la minoría de edad de Isabel II, entre 1840 y 1843, contrajo matrimonio con Jacinta Martínez de Sicilia, perteneciente a una de las familias más poderosas de La Rioja, lo que le vinculó estrechamente a la región. Una buena forma de conocer la capital riojana es recorriendo la ciudad a través de los monumentos dedicados al general y otros edificios vinculados a su figura.
La ruta del champiñón: de la tierra al plato
Dicen los logroñeses que “cualquier celebración empieza y termina en la calle Laurel”. Y es que esta estrecha pero acogedora vía es el corazón de la gastronomía de la ciudad desde hace más de un siglo, cuando la modificación del casco antiguo generó el discurrir de esta calle. Hasta 80 establecimientos se congregan en ella; lo sorprendente es que se puede probar un pincho totalmente distinto en cada uno de ellos. Si bien es cierto que, dependiendo de la temporada, los productos para su elaboración son diferentes, hay un ingrediente que nunca falla en cualquier época del año: el champiñón. Este manjar, convertido en pincho, es uno de los más aclamados por lugareños y turistas. En el bar Ángel, en el número 12, dan buena cuenta de ello: la plancha donde los hacen al momento lleva siendo uno de los mayores atractivos de la zona desde 1960.
El maridaje perfecto
Pilar Zamajón, responsable de Fungiturismo, explica qué recetas tradicionales de champiñón maridan bien con los vinos Rioja.
Pero ¿por qué hay tanta tradición de champiñones en esta región? Porque La Rioja es el mayor productor de España, en concreto, el municipio de Pradejón, a 40 kilómetros de Logroño. En esta localidad se encuentra Fungiturismo, un centro de cultivo e interpretación donde se pueden descubrir las diferentes variedades de champiñón y de setas, sus orígenes o sus valores nutricionales.
Sentir el vino a través de la piel
La uva ha demostrado tener propiedades antioxidantes y revitalizantes para la piel, así como el aceite de oliva. De ello se han hecho eco en el municipio alavés de Laguardia, situado en pleno corazón de la subzona Rioja Alavesa. Además de relajarse en este entorno natural privilegiado, el viajero puede disfrutar de sofisticados tratamientos inspirados en los beneficios naturales de la uva en el centro de salud termal Wine Oil Spa Laguardia.
Del cielo a las profundidades de la Tierra
La DOCa Rioja es un territorio para explorar con toda la familia, sobre todo a la hora de hacer actividades en la naturaleza con los niños. Para los amantes de la ornitología, y en concreto de las aves rapaces, Calahorra ofrece una experiencia única en Tierra Rapaz, parque dedicado a la educación medioambiental con exhibiciones de estas aves, visitas guiadas y contacto directo con distintas especies.
En el contiguo municipio de Arnedo, la cueva de los Cien Pilares ofrece una experiencia medieval única: un complejo rupestre de cámaras y galerías excavadas en la montaña que servían de refugio a los habitantes de este valle. Un mundo subterráneo de cavidades para numerosas utilidades: cuadras, aljibes, almacenes, lugares de culto, bodegas… que se han recreado para el visitante.
En Alfaro, la proximidad de la Reserva Natural de los Sotos del Ebro y la arquitectura barroca de la colegiata de San Miguel han convertido el tejado de esta emblemática construcción religiosa en el hogar para las cigüeñas blancas. Y no de una, de dos o de tres: hasta un centenar de nidos reposan sobre este edificio en una concentración espectacular a la vista.
1. Las exhibiciones de aves rapaces se realizan en un campo de vuelo de 5.000 m2 con gradas para el público. Foto: Tierra Rapaz
2. El origen de la cueva de los Cien Pilares se remonta a la Edad Media. Foto: Ayuntamiento Arnedo
3. En la colegiata de San Miguel existe la mayor colonia del mundo de cigüeñas sobre un edificio. Foto: iStock
Viñedos y suspense, la combinación perfecta
Una tierra tan apegada al vino desde hace tantas décadas no podía ser otra cosa que una auténtica inspiración para los escritores y, sobre todo, para los dedicados a la novela negra. A continuación, una selección de libros en los que el rojo no es solo el color del tinto.
‘A merced de un dios salvaje’, de Andrés Pascual
Hugo Betancor, un fotógrafo de prensa viudo y en horas bajas, llega al pueblo vitivinícola de San Vicente de la Sonsierra para reclamar la herencia de su hijo Raúl. Desde que pone un pie en Finca Las Brumas, la bodega de los abuelos del niño, todo empieza a torcerse de forma descontrolada. A merced de un dios salvaje es un thriller psicológico que se desarrolla en el corazón de La Rioja, una carrera contrarreloj a través de viñas idílicas y tradiciones milenarias.
‘Los cerdos te vigilan’, de Mikel Chasco
Una joven lituana aparece muerta totalmente desnuda en una granja de cerdos en los terrenos limítrofes de Navarra y La Rioja. Cuando el inspector Iutxo Jáuregui y la subinspectora Miren Gómez de Segura acuden a investigar el asesinato, no se imaginan que se les va a complicar con otros crímenes relacionados.
‘El porqué del color rojo’, de Francisco Bescos
Comienza la vendimia y los tractores invaden las carreteras y las cuadrillas de temporeros, llegadas de todas partes, se afanan en la recolección de la uva en Rioja Baja. Al amanecer, una llamada anónima avisa al cuartel de la Guardia Civil de Calahorra: el cadáver de un joven ha aparecido abandonado en un viñedo cercano a Aldeanueva de Ebro. La teniente Lucía Utrera, alias La Grande, comienza investigando el caso como un asunto de poco calado con la única ayuda de un equipo de guardias inexpertos y un sacerdote con problemas para controlar su ira.
‘Entre garnacha y tempranillo’, de Mª Silvia Eguíluz González
Mateo Sáenz es inspector de policía en Logroño. Vive marcado por una desaparición no resuelta, la de su mujer. Sabe que no hay nada más que encontrar que un cadáver al que dar sepultura, pero sin este gesto, superar la pérdida resulta mucho más difícil. El descubrimiento accidental de un asesino ritual y la investigación para encontrarlo revolucionarán su vida.
Hectáreas 66.797
Variedades de uva
Blancas
- Viura
- Tempranillo
- Verdejo
- Garnacha
- Sauvignon blanc
- Chardonnay
- Malvasía
- Maturana
- Turruntés
Tintas
- Tempranillo
- Garnacha
- Graciano
- Mazuelo
- Maturana
Las uvas centenarias de Rioja
Los 14 tipos de uvas, cinco tintas y nueve blancas, con las que se elaboran los vinos de esta región, son fruto de una selección a lo largo de los siglos: las que mejor se han adaptado a la climatología y a los suelos. La diversidad es lo que permite obtener vinos con mucha personalidad.
Probablemente, los vinos tintos de Rioja sean los de mayor popularidad, pero gracias a las zonas más frías (en la parte septentrional de La Rioja y el sur de Navarra) y las muchas variedades de uva empleadas, la producción de vinos blancos se traduce en un amplio abanico de opciones. ¿Y qué hay de los vinos rosados y espumosos? Dos tipos más desconocidos para el público en general, pero inmensamente agradecidos con el maridaje de cualquier alimento.
RENFE TE ACOMPAÑA
RENFE TE ACOMPAÑA
LARGA DISTANCIA
Logroño - Madrid
Conexiones: 2 L-V y 4 S-D
Logroño - Barcelona
Conexiones: 2 diarias
Logroño - Bilbao
Conexiones: 2 diarias
Media Distancia
y Regional Express
Logroño - Zaragoza
Conexiones: 6 diarias (8 los viernes)