“La parte mala de la música es que buscan crearte un personaje”
Belén Aguilera empezó tocando al piano versiones de sus canciones favoritas y colgándolas en YouTube y ahora canta en recintos abarrotados. Se acaba de embarcar en una nueva gira, pero ha hecho un hueco para participar en Ballantine’s Stay True Records
Belén Aguilera (Barcelona, 29 años) era hace una década The Girl And The Piano, una joven que subía versiones de otros artistas a las redes sociales acompañada por el instrumento que aprendió a tocar de oído y que, dice, le permite proteger su vulnerabilidad. Dos años después, le llamaron para participar en el concurso de La Voz, aunque defiende que la televisión no fue la que la catapultó a la fama. “Soy yo y mis reflexiones las que me abren el camino”, le asegura a Joe Pérez-Orive, exjurado de Operación Triunfo (OT), un programa al que intentó entrar sin éxito en 2017. Eligió otro camino lejos de los concursos musicales. Publicó su primer disco en 2020, Como ves, no siempre he sido mía, pero fue en 2022 cuando saltó a la fama gracias a los miles de vídeos de TikTok que los usuarios se grabaron con su tema Antagonista. Muchos de sus seguidores se sienten identificados con las letras de sus canciones, donde reflexiona abiertamente sobre la salud mental. “Es el tema que más se repite en mis creaciones. Cuando empecé a hablar de ello había poca representación y estoy orgullosa de que sea el sello de mi música”, admite en el vídeo de Ballantine’s Stay True Records, un proyecto que sale cada semana y que el próximo jueves contará con la presencia de las cantantes Alaska y Chica Sobresalto.
Con su anterior disco, Superpop, Aguilera estuvo 10 meses de gira hasta el pasado marzo; pero vuelve este noviembre a los escenarios para presentar su EP Metanoia en Madrid y Barcelona. “Las primeras fechas están sold out”, anuncia. “En los conciertos voy evolucionando, me gusta añadir elementos sorpresa”, le cuenta a Pérez-Orive antes de encontrarse con Aida Tarrío, cantante de las Tanxugueiras. La gallega Tarrío y la catalana Aguilera reflexionan sobre el folclore y la pertenencia. “Me siento tan de Barcelona como de Madrid. Barcelona es la estabilidad y Madrid es aprender, la creatividad y descubrir cosas. Necesito ambas ciudades por igual”, confiesa.