Un melodrama italiano sobre el desamor y otras cuatro películas para ver este fin de semana
Un grupo de amigos españoles en paro que se dedica a criticar a todo el mundo, una joven sevillana que tendrá que compartir su techo con un estudiante adinerado para evitar el desahucio o la aventura animada de una mujer para convertirse en un mito del Oeste son otras de las producciones que llegan a las salas
Lazos cuenta una de esas historias en la que dos personas, pudiendo optar por intentar ser felices por separado, deciden ser infelices juntas. Este melodrama italiano, contado en dos tiempos, se equilibra con una caja mágica que ejerce de rompecabezas y de símbolo. Sevillanas de Brooklyn es la última cinta de Vicente Villanueva, director y guionista siempre apegado al barrio de sus inicios en el cortometraje, que ha compuesto su mejor película alrededor de la fuerza interpretativa de ...
Lazos cuenta una de esas historias en la que dos personas, pudiendo optar por intentar ser felices por separado, deciden ser infelices juntas. Este melodrama italiano, contado en dos tiempos, se equilibra con una caja mágica que ejerce de rompecabezas y de símbolo. Sevillanas de Brooklyn es la última cinta de Vicente Villanueva, director y guionista siempre apegado al barrio de sus inicios en el cortometraje, que ha compuesto su mejor película alrededor de la fuerza interpretativa de Carolina Yuste.
El club del paro, sexta película de David Marqués, tiene algo que la distingue para bien de sus antecesoras: una fotografía de Guillem Oliver de colores y textura mucho más atractivos que esos habituales ejercicios atiborrados de luz, al estilo de demasiadas series televisivas. Las consecuencias se centra en el triángulo afectivo entre una madre, su hija adolescente y el abuelo, tres personajes enfrentados a una emboscada personal y geográfica que les obligará a desenmascararse. Por último, Calamity, una propuesta de cine de animación de apariencia clásica y sencilla, pero que gracias a una paleta de colores tan elegante como sofisticada convierte sus 96 minutos en un asombroso festín visual.
Las películas han sido reseñadas por Elsa Fernández-Santos y Javier Ocaña.