‘Polizón’, el conflicto moral en el espacio exterior

A pesar de algunas ideas curiosas, la película, en su totalidad, es tan previsible como poco sorprendente; tan correcta pero a la vez tan mustia

Anna Kendrick, en 'Polizón'. En el vídeo, tráiler de la película.

En una conversación entre dos de los personajes de Polizón, odisea en el espacio más cerca de lo contemporáneo que de lo futurista, uno de los astronautas de la misión reflexiona sobre el carácter brillantemente impredecible del jazz y de una pieza en concreto que suena de fondo: India, de John Coltrane. El diálogo no es baladí, pues se supone figura retórica del propio periplo hacia Marte, a expensas de cualquier pequeña contingencia que la haga fracasar por mucha ciencia y tecnología que se haya aplicado en ...

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En una conversación entre dos de los personajes de Polizón, odisea en el espacio más cerca de lo contemporáneo que de lo futurista, uno de los astronautas de la misión reflexiona sobre el carácter brillantemente impredecible del jazz y de una pieza en concreto que suena de fondo: India, de John Coltrane. El diálogo no es baladí, pues se supone figura retórica del propio periplo hacia Marte, a expensas de cualquier pequeña contingencia que la haga fracasar por mucha ciencia y tecnología que se haya aplicado en la preparación del viaje. Lástima que la película, en su totalidad, sea tan previsible, tan poco sorprendente; tan correcta pero tan mustia.

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Casi se puede decir en que en este segundo trabajo como director de Joe Penna, artista multidisciplinario brasileño residente en Los Ángeles, apenas hay una sorpresa y un conflicto. El sobresalto se produce un rato después del despegue, cuando los tres tripulantes, dos mujeres y un hombre, descubren que se les ha colado en la nave un elemento inesperado: un ayudante de ingeniería que lleva a que, con los daños provocados añadidos, matemáticamente, con él a bordo, la misión y la supervivencia de los otros tres resulte imposible. El conflicto moral es que uno de ellos sobra, y lo normal es que sea el intruso, aunque, en una dirección a contracorriente, la historia no derive hacia la fácil lucha de supervivencia, hacia el egoísmo y la violencia.

Al igual que en la ópera prima de Penna, la estimable producción islandesa Ártico (2018), protagonizada por Mads Mikkelsen, Polizón es una obra de supervivencia minimalista, clásica en su narrativa e invisible en su puesta en escena, que por simplificar incluso silencia la parte de diálogo de los interlocutores en la Tierra durante las conversaciones con el control de la misión. Sin embargo, le falta trascendencia para alcanzar vuelo siendo tan íntima, y también brillantez en las imágenes porque, ante la parsimonia y el esquematismo del fondo, el deleite tampoco llega a través de la forma.

POLIZÓN

Dirección: Joe Penna.

Intérpretes: Anna Kendrick, Toni Collette, Daniel Dae Kim, Shamier Anderson.

Plataforma: Netflix.

Género: ciencia ficción. EE UU, 2021.

Duración: 112 minutos.

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