Opinión

Una España sin referentes

Si la cultura es el reflejo de una sociedad y de un momento, parece que el reflejo de este país es excluyente

Santiago A. Zannou, en el rodaje de 'Alacrán enamorado'.

En España en el ámbito de la cultura, los referentes no blancos no existen, no tienen visibilidad, nunca se ha hablado de ellos, y nosotros formamos parte de una generación que ha crecido sin tener un espejo en el que mirarnos. Y lo peor es sentir que te quieres dedicar a un ámbito, el cultural, en el que las personas que tienen tu color de piel no están, no aparecen por ningún lado.

Sin esos referentes crecí preguntándome si yo valdría para la creación. Ni a mí ni a nadie nos han contado la historia de los negros de la creación cultural. Y sería muy diferente si conociéramos la histori...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

En España en el ámbito de la cultura, los referentes no blancos no existen, no tienen visibilidad, nunca se ha hablado de ellos, y nosotros formamos parte de una generación que ha crecido sin tener un espejo en el que mirarnos. Y lo peor es sentir que te quieres dedicar a un ámbito, el cultural, en el que las personas que tienen tu color de piel no están, no aparecen por ningún lado.

Más información

Sin esos referentes crecí preguntándome si yo valdría para la creación. Ni a mí ni a nadie nos han contado la historia de los negros de la creación cultural. Y sería muy diferente si conociéramos la historia de Juan Latino, el mayor exponente del latinismo, catedrático en la universidad durante más de tres décadas y reconocido por sus contemporáneos, como Cervantes, como una de las mejores plumas. Nadie nos descubrió la historia de Juan de Pareja, aprendiz y ayudante de Velázquez, que se encargó de los fondos de muchos de sus lienzos. Ni tampoco nos hablaron de la primera mujer cirujana, una negra llamada Céspedes, que se hizo pasar por hombre para, primero, poder combatir como soldado y, después, titularse y ejercer como médico en el siglo XVI. Los hijos españoles de ascendencia magrebí o árabe no estudian en el colegio a Ibn al-Yasamin, el hijo de una negra llamada Jazmín, un matemático musulmán de familia bereber que enseñaba su materia a través de la poesía en el siglo XIII. Bonito, ¿no? Menudo referente potente olvidado. Y la persona que trajo a España en el siglo IX el laúd de cinco cuerdas -instrumento precursor de la guitarra española- fue Abul-Hasan Al Nafi, un adelantado a su tiempo: se dice que de una de sus nubahs [forma musical] nace el actual himno español.

Esos podrían haber sido nuestros referentes. Podrían, pero no lo fueron, porque se les borró de la historia, no existen.

Como ha ocurrido durante centenares de años, el mundo de la cultura, aún hoy, nos tiene silenciados, y cada paso cuesta un mundo. En mi profesión no hay directores de fotografía, sonidistas o productores negros, pero tampoco en la administración de recursos para la cultura, lo que nos deja un espacio muy pequeño y marginal para poder expresarnos y convertirnos en referentes de las siguientes generaciones. Porque para eso hay que estar en ambos estamentos: en la creación y en la gestión. Hoy en España hay actores, músicos, escritores, periodistas y colectivos, incluso profesores como Antumi Toasijé, que me ha ayudado a encontrar las anteriores referencias, que podrían no solo servir de ejemplo a los negros españoles, sino también a los españoles en general. Pero si la cultura es el reflejo de una sociedad y de un momento, parece que el reflejo de España es excluyente. Sigamos trabajando para que eso no les ocurra a los que vienen.

Santiago Zannou, director de cine y profesor universitario, ha sido tres veces candidato al Goya, y lo obtuvo en mejor dirección novel con El truco del manco (2008).

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Más información

Archivado En