‘Westworld’, la inteligencia artificial dispara primero
Los creadores de la serie, cuyo último capítulo de la segunda temporada emite hoy HBO España, aseguran tener pensado el final de la enigmática ficción
Westworld es una serie de compleja trama, que exige concentración. No es hasta el final de sus temporadas cuando se comprenden ciertas cosas. Así está pensada, no es que lo hayan hecho mal. Es una historia que avanza lentamente y en la que van surgiendo enigmas que alimentan de teorías las redes sociales. "Tenemos las respuestas para casi todas las incógnitas", dice a EL PAÍS Jonathan Nolan, creador de la ficción de HBO junto a Lisa Joy. Y sí, desde el principio ya tenían pensado un final, aunque aún no saben cuántas temporadas habrá. La segunda entrega de la serie de ciencia ficción termina hoy con el décimo capítulo, en el que se desvelarán algunos misterios para abrir nuevos interrogantes.
En un parque temático ambientado en el lejano oeste, unos robots que parecen humanos están programados para interactuar con los visitantes y ofrecerles todo aquello que en la vida real es ilegal e inmoral. Allí se puede matar y se puede violar a estos humanoides, denominados anfitriones, sin consecuencias. Hasta que estos se rebelan, como ocurría en la película original de 1973, Almas de metal, escrita y dirigida por Michael Crichton, autor también de la novela Parque Jurásico, otro lugar temático donde la tecnología provoca el caos.
"Lo que se ve aquí sobre inteligencia artificial está muy lejos de lo que tenemos hoy. La trama se sitúa décadas en el futuro, pero en términos de si la serie es realista, no creo que veamos inteligencia artificial en un parque temático antropomórfico de este estilo. Para nosotros es fascinante como punto de partida para contar una historia sobre el pecado y la naturaleza humana, aunque sí creo que veremos formas de inteligencia artificial que abastecerán nuestros deseos y nuestro narcisismo, sobre todo en videojuegos", explica Nolan, autor también junto a su hermano Cristopher de guiones de películas como Origen o El caballero oscuro.
Si la primera temporada se centraba en mostrar cómo es este parque y cómo la inteligencia artificial puede llegar a ser consciente de lo que es, la segunda entrega trata temas como el pasado y la memoria y juega también mucho en sus tramas con el tiempo y los flashbacks. "Los anfitriones están programados para sentir y creer que son humanos, pero en verdad no lo son, no son orgánicos, son computadoras [que son reusadas y reprogramadas cuando mueren en el parque]. Una de las cosas interesantes sobre la memoria humana es su degradación. Las cosas que recuerdas de tu niñez o incluso de la semana pasada no son exactas, no son una fotografía perfecta. Cambia con el tiempo, se pierden detalles. Los anfitriones no son así. Son ordenadores que almacenan los datos, sus recuerdos son perfectos", explica Joy. "Dolores [una de los anfitrionas que se rebela al ser consciente de qué es] no tiene ni idea de en qué orden le llegan imágenes, pero queremos jugar con la idea de que si pudieras experimentar cada memoria de una forma tan completa, ¿qué haría eso para tu concepción del tiempo?", remata la productora.
La segunda temporada llega a su fin con un capítulo más largo de lo normal. Y ya hay asegurada una tercera entrega. Si tienen pensado cómo acabará la serie, ¿cuántas temporadas necesita esta historia de rebelión? Ambos productores, que también forman un matrimonio, sonríen al unísono. "Mejor no ofender a los dioses de la televisión diciéndolo. Nunca sabes cuánto tiempo tienes en la televisión, depende de otras personas, y mientras tanto tenemos estos puntos concretos a los que queremos ir llegando examinado diferentes historias de anfitriones", responde Joy.
"Es bueno tener un proyecto sobre papel cuando te metes a contar una historia larga de este tipo y tienes obligaciones hacia los espectadores de responder a preguntas, pero una de las cosas buenas de trabajar en la televisión es que hay una cualidad orgánica en el proceso, te encuentras con un actor que no conocías, o una química entre dos personajes que no esperabas. Tienes que estar atento a las cosas que surgen que alargan o acortan, pero tener un plan maestro es importante y en su mayor parte nos hemos ceñido a él hasta ahora", finaliza Nolan.
Videojuegos
Para preparar Westworld, Nolan volvió a ver la película original, protagonizada por Yul Brynner. Joy por su parte, nunca la ha visto. "Eso ha sido clave para crear la serie", apunta el productor,j por los diferentes puntos de vista aportados. Para Nolan, la película está llena de ideas buenas. "Quizá demasiadas para un solo filme", dice. "La iconografía es fantástica, y está llena de ideas que se adelantaron mucho a su tiempo. Si consideras el hecho de que Michael Crichton, esencialmente está anticipando sin saberlo lo que sería la industria de los videojuegos contemporáneos, con juegos como Grand Theft Auto o Red Dead Redemption [juego que ha servido de inspiración al parque temático de Westworld], con mundos donde todos los personajes están ahí para proveer al jugador de narrativas".
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