Pilar Albarracín: “Ideológico acto poético”
"La obra nos invita a ser sujetos activos del cambio social", dice la artista sevillana
Esta obra representa para mí un cambio claro en el lugar que el arte ocupa en la sociedad. El Guernica no es la primera de la historia del arte occidental en la que el artista se compromete con la causa de aquellos que viven violencia, opresión y/o discriminación, pero es sin duda una de las más emblemáticas. Esta pintura es reconocida a nivel mundial como una obra de protesta, de ahí que se haya utilizado en otros contextos más actuales, como por ejemplo con el Guernica de Alepo, y que haya sido difundida de forma masiva a través de las redes.
Lo interesante de esta obra de Picasso es cómo ha adquirido ese significado político-social. El arte debe estar comprometido socialmente. No podemos olvidar que es un espacio de reflexión donde se articulan las pasiones individuales con las tensiones del entramado social y cultural en el que surgen. Como artista, tengo una responsabilidad social y aprovecho esa tribuna que mi trabajo me ofrece para invitar a los espectadores a tomar conciencia de la realidad. Ahí es donde reside la fuerza del arte y del artista.
El gesto de un sujeto que chilla su opresión es un acto radicalmente político, y en el Guernica es también poético gracias al lenguaje pictórico con que Picasso nos narra este hecho histórico. Esta obra nos abre la puerta a un arte abiertamente político y nos invita, como artistas, a ser sujetos activos del cambio social.
Pilar Albarracín (Sevilla, 1968) participó en 2012 en la exposición colectiva ‘Tiempos de urgencias’, en la que los artistas se ponían en el papel de Pablo Picasso al recibir el encargo de un presunto ‘Guernica, bajo la inspiración de hechos actuales.