Reinas contra modistas

“Es una sensación mágica que los personajes que empezaron a canturrear en mi memoria se hayan convertido en seres reales”. María Dueñas se emociona al contemplar la adaptación televisiva de su exitosa novela El tiempo entre costuras. La escritora instruye: “A quienes leyeron el libro, la serie no les va a defraudar”. Ha sido un camino largo. La productora Boomerang y Antena 3 comenzaron hace casi tres años a dar los primeros pasos de un viaje que transita por escenarios de Marruecos, Portugal y España. Fueron siete meses de rodaje concentrados en los 11 episodios que el lunes comienza a emitir Antena 3 (22.30), en directa competencia con Isabel, la obra de La 1 sobre la poderosa reina castellana. Dos ficciones nacionales obligadas a pelear por el mismo público.

Protagonizada por Adriana Ugarte, El tiempo entre costuras es quizá una de las producciones más ambiciosas de la temporada, aunque en realidad su rodaje concluyó hace dos años. Narra la historia de amor de una joven modista, Sira Quiroga, que deja Madrid para instalarse primero en Tánger y más tarde en Tetuán, donde se ve atrapada en una intrincada trama de espionaje durante la Segunda Guerra Mundial.

Para Boomerang es una serie especial. Hecha para televisión pero con estética cinematográfica, con un centenar de localizaciones y 250 decorados —incluidos varios palacetes de Madrid—, un vestuario adaptado a la moda del momento y una banda sonora a cargo de la Sinfónica de Macedonia.

La recreación de los años treinta y cuarenta es, precisamente, uno de los retos a los que se enfrentaron los productores. Se movilizaron decenas de vehículos, mobiliario y atrezo de época para recrear los escenarios en los que transcurre este drama romántico trufado de intriga. “Aquellos años”, dijo Dueñas durante la presentación en sociedad de la serie, “se vuelven a mostrar ante nuestros ojos como fueron un día”. La escritora, que ha revisado minuciosamente los guiones, elogia la interpretación de Ugarte. “Ha sido un viaje personal fantástico. La experiencia profesional más intensa”, confiesa la actriz, que comparte reparto con Elvira Mínguez, Raúl Arévalo, Tristán Ulloa, Carlos Santos, Alba Flores y Peter Vives, entre otros.

Boomerang, que tiene en su currículo títulos de éxito como Física o química, Los protegidos, Los misterios de Laura o El secreto de Puente Viejo, percibe esta nueva producción como “un paso adelante” en la ficción española. “Demuestra que con un poquito más de dinero se puede hacer una serie que sea capaz de saltar a los mercados internacionales”, explica Goyo Quintana, director general de Ficción de la productora.

Además de “un golpe Boomerang de calidad”, El tiempo entre costuras ha sembrado el terreno para futuras coproducciones de gran envergadura y generosos presupuestos. El consumo interno ya no es suficiente. “Con la bajada de precios que han aplicado las cadenas de televisión, una de las opciones para recuperar la inversión son las coproducciones y las ventas en el exterior”, afirma. De hecho, ya se están limando las versiones de esta adaptación destinadas al mercado foráneo. Para Italia, cada uno de los capítulos tendrá una duración de 90 minutos (en España rondan los 75) mientras que para los países del entorno anglosajón el metraje de reduce a unos 48.

Y aunque la serie se convierta en la reina de los lunes, al tratarse de una recreación literaria no tendrá futuras entregas. Acaba donde finaliza la novela de Dueñas. Quintana señala que el consumo de televisión está cambiando y que la fidelidad del espectador es ahora más frágil. “Con la oferta tan amplia que existe actualmente, intentar fidelizar al espectador durante mucho tiempo es un hándicap. Sobre todo en el horario de máxima audiencia. Distinto es en la sobremesa, donde el público tiene otros hábitos y se pueden hacer largas temporadas”. El secreto de Puente Viejo es un claro ejemplo: ronda ya los 700 capítulos y es líder en su franja.

A la espera de su estreno en Antena 3, El tiempo entre costuras ha sido una de las ficciones españolas que más impacto han tenido en mercado de Cannes. En el MIP, la feria audiovisual más importante del continente, se han alcanzado acuerdos que se rematarán en las próximas semanas. Varios países europeos, latinoamericanos y asiáticos se han interesado por los derechos. Ofertas firmes han llegado de Francia, Italia, Rusia, Reino Unido, Alemania, Japón y del Este de Europa. Además, la agencia The Wit la eligió como una de las ficciones más destacadas del año.