'Community', a John Hughes le gustaría
"Pensaba que eras como Bill Murray en cualquiera de sus películas, pero realmente eres como Michael Douglas en cualquiera de sus películas"...Abed a Jeff, Community, episodio 1.
Una serie que comienza como un claro y certero homenaje a El club de los cinco (Breakfast Club, 1985) tiene que tener algo. Algo bueno, quiero decir. Esa es la impresión que queda tras ver el primer capítulo de Community, la comedia de la NBC sobre un grupo de estudiantes de una universidad pública de tercera, un centro de estudios que algunos usan como puente para ir una universidad “seria”. Es decir, un lugar lleno de perdedores o al menos de personalidades perdidas. La referencia a El club de los cinco, que incluye una dedicatoria a su director, el fallecido John Hughes, no es un simple hecho, sino el punto de partida de un viaje (van ya dos temporadas y ha renovado para una tercera) pleno de reseñas y metahumor -chistes dentro de chistes, referencias a otras series y películas, etc-. Cualquier película o serie conocida de los últimos 30 años tiene su referencia seguro. O su cita. O su crítica. De Star Wars a Glee (no queda muy bien parada), pasando por Batman, Perdidos, El club de los poetas muertos, Friends, la HBO (“quiero graduarme para entender las series que emiten”, llega a decir un personaje) Alien, Cheers o cualquier película de mafiosos de Scorsese, por citar un 1% de las referencias. Excelente, con un buen puñado de capítulos gloriosos (los de guerras de paintball por ejemplo), que, sin embargo, a más de uno cargará si no reconocen a qué película o serie están parodiando.
El planteamiento es sencillo y no muy original, pero es lo de menos: Un conjunto de personas, cada una representa una edad, un credo, una raza, etc... y todas bastante inadaptadas, que se junta para estudiar español juntos en la biblioteca. Al frente está Jeff Winger (Joel McHale), abogado sin título que tiene que pasar por la universidad cuando descubren su fraude. El personaje pegamento, el que les une. Un caradura vividor que se aprovecha de todo y de todos. Su interés por ligar con la rubia Britta (Gillian Jacobs) es el origen del grupo de estudio y blanco de muchas bromas sobre tensión sexual relacionadas con Sam y Diane de Cheers o Rachel y Ross de Friends.
Les acompañan Shirley (Yvette Nicole Brown), madre de dos hijos, recién separada, y muy cristiana; Annie (Alison Brie, descubrimiento cómico aquí tras su Trudy Campbell de Mad Men), judía, antigua mosquita muerta del instituto, un tanto descolocada en la vida; Troy (Donald Glover), estrella de fútbol americano en el instituto que no llegó a una buena universidad por una lesión, ingenuo y sobrado a la vez; Pierce (un sorprendentemente brillante Chevy Chase), empresario, y muy cretino, ya en la tercera edad; y Abed (Danny Pudi), musulmán, aspirante a Spielberg, el ‘rarito’. Y se van añadiendo poco a poco los espléndidos secundarios como el malicioso profesor de español Señor Chang (Ken Jeong, famoso por Resacón en Las Vegas) o el decano Pelton (Jim Rash).
Si las metareferencias son el credo de Community, Abed es su profeta. Criado por la caja tonta, su habitación está repleta de carteles de películas como Regreso al futuro o La cosa. “La televisión tiene sentido y estructura, lógica, reglas…”, sentencia en la primera temporada cuando le echan en cara el no saber vivir en el mundo real. Incluso hace continuas referencias del tipo “si esto fuese un capitulo de una serie, ahora pasaría esto” (y pasa)… Uno de los grandes logros de esta serie es conjugar casi a la perfección todos estos homenajes, clichés y parodias con las historias que cuenta. Todo tiene siempre un motivo, no es una mera sucesión de gags. Por ejemplo: hay un capítulo de la primera temporada que es una parodia excelente de las películas de mafia de Scorsese o de El Padrino de Coppola en la que Abed acaba siendo el capo de la universidad y Jeff tiene que bajarle de la nube. Ahí están Uno de los nuestros o Casino, sí, pero también es una manera de que dos personajes sean conscientes de cómo se relacionan con el resto del mundo. Uno, Jeff, se descubre como un manipulador que mueve los hilos para sus intereses (esto lo sabemos desde el capítulo uno). Otro, Abed, busca el respeto y entendimiento de los que le rodean.
Community basa su éxito en el humor y un guión excelente. Y se podría relacionar de muchas formas a series como Mash, Luz de Luna, Aquellos maravillosos 70, 30 Rock, Big Bang Theory, Cómo conocí a vuestra madre, Flight of the Conchords o Parker Lewis nunca pierde. Esta última, de hecho, es un homenaje mayúsculo a Todo en un día (1986), sí, del mismo John Hughes tan homenajeado en Community. A él le hubiese gustado.
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