Nadia Tronchoni: “Pedirle a un jugador que renuncie al Mundial es una exigencia considerable, pero elevada”

El Mundial de Fútbol de Qatar ha empezado con tanta expectación por el deporte como por el respeto a los derechos humanos por parte del país anfitrión. La redactora jefa de Deportes de EL PAÍS, Nadia Tronchoni, se reunió la semana pasada con un grupo de suscriptores del diario para analizar todas las aristas de esta competición y el tratamiento informativo que ha preparado su equipo.

Tronchoni encaró la cuestión ética de este Mundial desde el inicio del encuentro, que se produjo de manera virtual y enmarcado en el programa de actividades exclusivas de EL PAÍS+. “Tenemos al grueso de nuestros redactores centrados en traer historias deportivas y no tanto”, comenzó explicando. Seis redactores y un fotógrafo se han desplazado hasta el país. La periodista Natalia Junquera, que no pertenece a la sección de Deportes, se dedicará en exclusiva a acercar historias que vayan más allá de los futbolístico. “Tenemos un sentido de responsabilidad social”, expuso la redactora jefa, que añadió que la elección de Junquera se debe a que “tiene mucho ojo y sentido crítico”.

Esta delegación de EL PAÍS trabajará, por primera vez, en coordinación con otros periodistas del grupo editor del diario, PRISA. La suma de músculo se materializará sobre todo en un canal de vídeo en directo, Universo Mundial, en que los aficionados encontrarán hasta 12 horas de emisión. El diario también ha apostado por nuevas firmas de análisis y preparado reportajes y entrevistas exclusivas, además de lo que dé de sí la propia competición. Tronchoni ahondó en que, para llegar en buena forma al Mundial, los periodistas han estado trabajando durante los meses previos en artículos y contactos que los ayuden a conocer mejor a los jugares y entrenadores. “Lo que diferencia a EL PAÍS es sacar temas propios y diferentes”, aseveró, para después añadir que eso requiere previsión.

La redactora jefa calificó al seleccionador español, Luis Enrique, de “valiente”, al haber configurado un equipo joven y “a su medida”. “Creo que la duda que tiene todo el mundo es cómo va a afectar a ese equipo la juventud”, expuso la periodista. “Va a ser su talón de Aquiles”, sentenció. La falta de experiencia puede ser determinante en el resultado de los partidos, pero Tronchoni recordó que en la Eurocopa este equipo dejó “muy buen sabor de boca” y no solo por el resultado, sino también “porque jugaron muy bien”. Considera que el cambio generacional que se está produciendo es positivo, pues ya han dejado buenas sensaciones en el poco tiempo que han estado trabajando juntos. “Nadie cree que vayan a llegar a la final, pero si llegan a cuartos o pasan a la semifinal, olé ya”.

Sobre la falta de posicionamientos de los jugadores respecto al incumplimiento de los derechos humanos en Qatar, Tronchoni recordó que se trata de deportistas de élite con una vida profesional muy corta, jóvenes y con muchos compromisos de patrocinadores. Y si bien reconoció que la exigencia por parte de los aficionados es legítima, también concluyó que era “elevada”. La periodista aludió a que se trata de la máxima competición futbolística, un hito en la vida de los deportistas. También subrayó que muchos consideran que desde el deporte se puede trabajar en los cambios sociales y políticos.

La redactora jefa, que conoce bien Qatar porque ha cubierto el Mundial de motociclismo en este país durante años, recordó que hay muchas competiciones deportivas que suceden en países controvertidos. El compromiso de EL PAÍS, expuso, es el de no obviar el contexto que acompaña a estos eventos “Lo importante, ya que se va a celebrar y vamos a hablar de fútbol es que hablemos también, como estamos haciendo, de cómo no se respetan los derechos humanos, de cómo se han construido eso estadios, de cómo vive la mujer en Qatar y cómo irá a los estadios e intentemos tener un mínimo efecto en esa sociedad y un efecto grande en las otras para poder explicar esos problemas”.