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Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

TV3 y el ‘Comando Dixan’

El canal instala la sospecha política sobre la Operación Judas

Intervención de Pilar Rahola en el magacín de tarde 'Tot es mou'.Vídeo: JAVIER MARMISA
Tomàs Delclós

El inicial seguimiento informativo por parte de TV3 de las detenciones, el 23 de septiembre, de la Operación Judas —nueve miembros de los llamados Comités de Defensa de la República (CDR) acusados de preparar acciones violentas— no gustó a una parte de su audiencia. Los descontentos ponían como ejemplo a la televisión pública vasca ETB, que esa misma mañana ya teorizaba que la redada policial trataba de criminalizar al movimiento independentista. “Este canal, ya lo veis los redactores de TV3?”, escribía en su cuenta de Twitter Lluís Llach. TV3 tomó rápida nota de estos avisos. Por la tarde, Pilar Rahola, editorialista fija del magacín diario Tot es mou y del programa semanal FAQS, defendía que los aparatos del Estado han creado un relato preventivo de violencia y que el propósito es atemorizar ante futuras movilizaciones. Rahola citó el ajuar doméstico de los detenidos (acetona, amoníaco, lejía), también en FAQS, para ridiculizar el arsenal encontrado por la Guardia Civil. Por la noche, el abogado Benet Salellas —defensor de Jordi Cuixart en el juicio a los líderes del procés— habló en Més324 de un nuevo proceso político, de un uso político de la justicia.

No ha sido éste el único enfado en Twitter de esa misma audiencia. También criticaron al programa de humor Polònia por su gag sobre los registros del día 23. La escena ridiculizaba a la Guardia Civil, que requisaba un petazeta, y presentaba a Ana Rosa Quintana y a un cámara entrando antes que los agentes en el domicilio que iban a registrar, una anticipación que demostraba la amistad policial con algunos medios. El problema no era la broma, del agrado de la audiencia, sino precisamente que se hiciera broma de las detenciones.

Desde entonces, los abogados de Alerta Solidària que defienden a los detenidos han aparecido insistentemente en los informativos y magacines de TV3 para defender el punto de vista de sus clientes. Denuncian un notable repertorio de supuestas irregularidades policiales. Ha habido otro jurista que ha sido entrevistado en más de una ocasión. Se trata del portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia, Ignacio González Vega. Intervino, por ejemplo, el día 26 en Tot es mou y en Els Matins del día 27. Siempre ha sostenido que la investigación es procedente —“hay materia bastante”, comentó— y en Els Matins evitó suscribir las supuestas irregularidades denunciadas por la defensa y que le trasladó la presentadora. Eso sí, González Vega es crítico con el secreto del sumario y el hecho de que el fiscal, de forma incoherente, haya suministrado información pública tan detallada. Al mediodía, el Telenotícies recogió la entrevista de la mañana, pero solamente una frase: su preocupación por que una parte de la ciudadanía desconfíe de la justicia. El resto no despertó el interés del TN Migdia. Este clip iba acompañado de otro, del portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, de total apoyo a la judicatura.

El sábado, día 28, FAQS, un halago permanente a esta audiencia soberanista, abrió con el exdiputado de la CUP Antonio Baños calificando a los detenidos de “presos políticos”. La única información nueva fue la descripción del tío de uno de los detenidos sobre el registro en la casa de los padres, angustioso por su carácter intimidante. A propósito de la calificación de presos políticos a los detenidos, en Els Matins, el día 30, se preguntó al presidente del Parlament, Roger Torrent, por dos veces, si lo eran. Y por dos veces Torrent evitó responder, evadiéndose y recordando que varios grandes casos con acusaciones de terrorismo, de la Audiencia Nacional, han terminado en nada, como el reciente de Tamara Carrasco. Otro episodio citado en las tertulias es el del llamado Comando Dixan, en 2003, que supuso la detención de 23 personas y cuyo armamento eran pastillas de jabón. Por cierto, Tot es mou, había invitado a su tertulia el 19 de septiembre a uno de los detenidos el día 23, David Budría, porque está acusado, por la Generalitat, de oficio, de varios delitos (robo con fuerza, lesiones, peligro para la circulación...) por participar en la cárcel de Lledoners en una concentración para obstaculizar la salida de los dirigentes independentistas presos hacia Madrid, camino del juicio en el Tribunal Supremo. Obviamente sirvió para que el invitado proclamara su inocencia.

Los informativos de TV3 y el informativo catalán de TVE coincidieron la primera semana en la jerarquía de sus titulares. La Operación Judas abrió casi todos sus noticiarios. Los desayunos de TVE, desde Madrid, prestaban más atención a Íñigo Errejón o a la exhumación de Franco. De las diferentes intervenciones de sus tertulianos, una aproximó el nacionalismo separatista catalán a ETA. Pedro J. Ramírez afirmó que la responsabilidad de los gobernantes catalanes es, como mínimo, “equivalente a la del nacionalismo vasco en la aparición de ETA”. No fue la única. Eduardo Inda, en Al Rojo Vivo (La Sexta), el mismo día 23, aseguraba, y presumía de primicia, que el “explosivo usado es el mismo que ha utilizado ETA”.

Frente a TV3 instalando la sospecha política sobre las pesquisas en la Operación Judas, los reporteros de espacios como El programa de Ana Rosa o Espejo Público han transmitido con mucha convicción los datos de las filtraciones. Algunos de sus tertulianos pedían prudencia. Se ha echado en falta más de una vez, aquí y allá.

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