PP y Ciudadanos firman un pacto en Madrid que Vox califica de “vergonzoso”
Díaz Ayuso, presidenta con siete consejerías, y Aguado, vicepresidente con seis, necesitan los votos de Monasterio para poder gobernar
Isabel Díaz Ayuso, candidata del PP a la Comunidad de Madrid, e Ignacio Aguado, líder autonómico de Ciudadanos, han llegado a un acuerdo para gobernar la región con un Ejecutivo de coalición. Sin embargo, la suma de sus votos (56) es insuficiente para sacar adelante un Gobierno de derechas en la Comunidad, para lo que las dos formaciones necesitan el apoyo de Vox. Y ese paso clave para que la formación conservadora retenga el Gobierno regional es ahora mismo imposible: Rocío Monasterio, líder madrileña del partido de Santiago Abascal, ha calificado de "vergonzoso" que PP y Cs hayan cerrado su pacto mientras PP y Vox negociaban detalles del suyo; ha criticado con dureza que creen cuatro nuevas consejerías; ha anunciado que Díaz Ayuso no puede contar con sus votos; y ha planteado como posible salida para evitar elecciones un gobierno popular monocolor en el que no entre el partido de Albert Rivera. [Consulte aquí el documento del acuerdo con las 155 medidas pactadas por PP y Ciudadanos (PDF)]
Estaba esta mañana, según habiamos acordado, terminando de revisar un documento para @IdiazAyuso , no han esperado ni a que lo mandara. Vergonzoso.
— Rocio Monasterio (@monasterioR) July 8, 2019
Según el acuerdo, la candidata a la presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid sería Isabel Díaz Ayuso. En el Ejecutivo que se constituyera con posterioridad, Ciudadanos ocuparía la vicepresidencia y portavocía. Y el Consejo de Gobierno estaría compuesto por 13 consejerías, de las cuales siete corresponderán al Partido Popular y seis a Ciudadanos.
Sin embargo, PP, Cs y Vox siguen encerrados en su particular laberinto. Cs veta cualquier negociación directa y cualquier acuerdo de gobierno con Vox. Y la formación de Abascal exige que Cs firme un acuerdo a tres con el PP. Y los populares intentan mediar para superar esas dos posiciones mutuamente excluyentes y ahora totalmente enfrentadas.
He incluido en el acuerdo entre PP y Cs las propuestas que Vox trasladó a los medios.
— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) July 8, 2019
Me he comprometido a cumplirlas y haré mía su defensa.
Con los votantes y dirigentes de Vox he sido siempre respetuosa, seria y leal. Y estoy aquí para seguir negociando.
“A los votantes de Vox se les da una bofetada, parece que se les quiere amordazar, no tener en cuenta sus ideas”, ha dicho Monasterio. “Tenemos todo el verano para seguir avanzando”, ha añadido tras anunciar que Díaz Ayuso no puede contar con los 12 votos de su partido. “La política del trilero no va con nosotros, tampoco nos parece de recibo la política de Cs del apartheid. Tampoco nos parece tolerable que Díaz Ayuso agache la cabeza y se preste a los juegos del señor Aguado”, ha añadido. Y ha subrayado: “Muestra falta de liderazgo y de fortaleza, y esas dos cualidades hacen falta para presidir la Comunidad”.
En consecuencia, el pacto PP-Cs no resuelve nada y coloca al presidente de la Asamblea, Juan Trinidad, ante una posición muy complicada: Díaz Ayuso quiere presentarse a la investidura este miércoles, cuando hay convocado un inédito pleno sin candidato, para presionar a Vox. No obstante, la aspirante del PP solo tiene 56 votos, por los 64 de Ángel Gabilondo, el candidato del PSOE y ganador de las elecciones, al que Trinidad no ha permitido presentarse a la investidura, al considerar que no logrará los tres síes o cinco abstenciones que le faltan para ser presidente.
"No renuncio a la investidura. Voy a pelearla hasta el final. Que se negocie y se vote en un Parlamento", ha dicho Díaz Ayuso sobre su intención de presentarse a la investidura incluso con menos votos que Gabilondo. "Las urnas nos dijeron que era el momento de un Gobierno de coalición, de entendernos con otras fuerzas", ha seguido en una rueda de prensa en la Asamblea madrileña, donde ha detallado que el documento pactado está compuesto por 155 medidas, destacando una bajada de impuestos, una revisión exhaustiva de las subvenciones o la reducción de la listas de espera sanitarias. "Hemos recogido propuestas de todas las sensibilidades políticas. Consejeros del PP tendrán que llevar adelante propuestas de Cs, y consejeros de Cs tendrán que llevar a cabo propuestas del PP", ha añadido. Y ha rematado: "El tiempo ya se ha acabado y no se puede negociar a punta de pistola en el tiempo de descuento como pasó con la Mesa. No son formas. No entiendo que estén presionando y cambiando de criterio. Yo no lo veo así, esa política de la negociación in extremis".
"Le pido a Vox responsabilidad, que no bloqueen, porque si no veremos en Madrid una repetición de lo sucedido en Murcia, donde han votado con la izquierda", ha continuado Aguado en una comparecencia conjunta.
Ese precedente, precisamente, indica que Vox no se doblegará tan fácilmente a la presión de PP y Cs. La semana pasada, en Murcia, el partido de extrema derecha tumbó la investidura del popular Fernando López Miras porque no había logrado que se firmara un pacto común entre los tres partidos, situación que se repite ahora en Madrid.
Así, si no hay un giro radical de la situación actual, el pleno del próximo miércoles solo servirá para que se abra un plazo de dos meses tras el que será obligatorio convocar elecciones si no hay presidente. Eso ocurriría el 10 de septiembre. Y Vox, según ha avanzado Monasterio, está dispuesto a apurar el plazo hasta conseguir que se acepten sus exigencias. Un posicionamiento que coloca a la Administración madrileña al borde de la parálisis. Como dijo un consejero de Albert Rivera, el líder nacional de Ciudadanos: "Esto es muy sencillo. O Vox acepta lo que hay, y se olvida del pacto a tres, o hay repetición de elecciones".
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