En libertad con cargos el padre de la bebé fallecida dentro de un vehículo

El padre de la bebé de un año que falleció este miércoles dentro de un vehículo aparcado en el barrio de Sanchinarro de Madrid ha quedado en libertad con cargos tras prestar declaración en comisaría. Había sido detenido la víspera y atendido en estado de shock.

Ahora se encuentra a la espera de ser llamado por el juzgado, como supuesto autor de un delito de homicidio por imprudencia (los delitos por imprudencia grave están tipificados con una pena de prisión de uno a cuatro años y los de homicidio por imprudencia menos grave, con penas de tres a 18 meses). La Policía Nacional sigue investigando los hechos para conocer las circunstancias de lo ocurrido.

La niña fue encontrada muerta en el interior de un coche en la calle de Ana de Austria después de que el padre la dejara hacia las ocho y media de la mañana, y se marchara a trabajar, sin llevarla a la guardería, según fuentes policiales. Alrededor de las 16.00 cuando la madre la encontró en el vehículo después de que los responsables del centro infantil al que solía acudir le dijeran que la niña no estaba y que nadie la había llevado durante todo el día. Poco después llegó el Samur, que intentó durante 45 minutos, sin éxito, reanimar a la bebé.

Hace tan solo dos meses, en Manacor (Mallorca), una bebé de 10 meses murió por un golpe de calor después de que su abuelo la dejara olvidada en el coche unas ocho horas. En julio de 2009 murió un niño de tres años en la localidad de Leioa (Vizcaya) después de que su madre se olvidara de dejarlo en la guardería, quedándose dentro del coche mientras ella iba a trabajar. En el verano de 2008 se sucedieron en pocos días dos casos parecidos: en julio un niño de dos años murió por deshidratación en Sevilla y el 31 del mismo mes un bebé de tan solo 25 días falleció en el maletero de un coche en Olot (Gerona), al parecer por un descuido del padre, que introdujo la canastilla en el vehículo sin percatarse de que dentro estaba el pequeño, según recoge EFE. En 2007 también falleció una niña de 21 meses en el interior de un coche cerrado en Jávea (Alicante).

Un vehículo estacionado al sol a 35 grados puede llegar a los 55 en el interior en una hora. Cuando fuera hay 25 grados, en 42 minutos se puede llegar a 40 grados en el interior, según un estudio del Real Automóvil Club de Cataluña. La Sociedad Española de Pedriatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria (SEPEAP) ha señalado que las principales víctimas de este tipo de accidentes en el interior de vehículos son niños de entre 1 y 5 años -la regulación de la temperatura corporal en los niños no es tan eficaz como en los adultos-, atados en la silla de seguridad del asiento trasero del automóvil. En Estados Unidos, un promedio de 37 niños muere cada año por golpe de calor dentro de vehículos y el 74% son menores de dos años, según EFE.