Cae un clan de ‘narcoasaltantes’ dirigido por tres hermanos
La organización vivía del tráfico de marihuana y de 'vuelcos' a otros traficantes
Primero le llamaron por teléfono, querían verle. Cuando se presentaron en su casa, le exigieron el pago de una deuda de 20.000 euros por dos kilos de marihuana que les habían desaparecido. El hombre acabó recibiendo una paliza, que empezó en su casa, en Terrassa, el pasado 24 de mayo, y siguió en la calle en Badia del Vallès, donde viven los tres hermanos Cortés, presuntos líderes de un clan dedicado al tráfico de marihuana y al vuelco (robos) a otros traficantes. Nadie osó intervenir.
Los Mossos han detenido en total a 20 personas, en dos tandas, entre ellos a los tres hermanos. Les acusan de pertenecer a un clan que ha organizado narcoasaltos y apaleado a un hombre, al que retuvieron durante tres horas en contra de su voluntad y le dejaron casi inconsciente. La víctima, que permaneció un día ingresado en el hospital, acabó denunciando lo sucedido. El clan le amenazó para que no declarase ante el juez, pero no surtió efecto: acabó identificando a sus siete agresores.
“Tenían comportamientos mafiosos”, explica el inspector de los Mossos Jordi Ollé. Durante la investigación, que ha durado dos meses, los agentes descubrieron que el grupo estaba a punto de asaltar una casa, donde había una plantación marihuana. Planificaron el golpe minuciosamente durante dos semanas. El día previsto para entrar en la vivienda era la madrugada del 10 de julio.
Los Mossos pisaban los pies al grupo, y tenían ya rodeada la vivienda en Viladecavalls. Pero un vecino se adelantó y llamó a la policía local, explicando que había un coche sospechoso aparcado en la urbanización. Al final, los Mossos irrumpieron en el domicilio. Los cinco traficantes habían entrado pistola en mano, con una placa falsa de la Guardia Civil y tenían al vigilante de la plantación maniatado y todo listo para llevarse la marihuana.
La operación acabó el viernes de la semana pasada, cuando la policía catalana detuvo al resto del clan, entre ellos los hermanos Cortés, de 36, 34 y 32 años. Algunos de sus lugartenientes están vinculados al mundo del culturismo y dedicados a las amenazas y las extorsiones. “Viven sobre todo de las plantaciones de marihuana tienen electricistas, cuidadores, vigilantes…”, explica Ollé. Para complementar, de vez en cuando, robaban y extorsionaban a otros traficantes.
“Nos encontramos muchos narcoasaltos y nos preocupan”, explica el inspector. Últimamente, la mayoría son de plantaciones de marihuana, de la que ha crecido exponencialmente su cultivo en Cataluña. “Recuperamos armas reales, ha habido episodios violentos e incluso algún homicidio de personas defendiendo la plantación y tiroteos. Es un comportamiento altamente violento y eso, aunque podamos pensar que es cosa entre delincuentes, puede perjudicar a alguien no relacionado que esté por la calle”, lamenta. Aunque la cifra de narcoasaltos se mantiene estable. “Pero si hay más marihuana hay más comportamientos violentos vinculados a ella”, concluye el inspector.
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