Puigcorbé y ERC escenifican su divorcio

El divorcio entre Juanjo Puigcorbé, actor y concejal en Barcelona, y ERC, el grupo político que le fichó para formar parte de la lista en las elecciones municipales de 2015, se ha visibilizado esta mañana cuando Puigcorbé ha cambiado su asiento en la sala de plenos pasando a ocupar uno en la última fila entre las tres regidoras de la CUP y el concejal de presidencia de BComú, Eloi Badia.

Los republicanos exigieron hace unas semanas al concejal que entregara el acta y abandonara su incursión en la política. De hecho, el actor había anunciado su dimisión el 8 de junio. Un misterioso abandono de su papel como regidor y diputado de la Diputación de Barcelona. Esta semana se ha hecho público que aquella dimisión fue forzada por la cúpula municipal de ERC después de que cayera en manos de los dirigentes republicanos un informe, encargado por la propia Diputación de Barcelona, que aseguraba que Puigcorbé había maltratado y menospreciado a sus subordinados en el área de gestión cultural que el actor dirigía.

El artista primero asumió la orden de Alfred Bosch. ERC hizo público un comunicado en el que se anunciaba que Puigcorbé dimitiría, en el pleno de hoy, por “motivos personales”. El actor, esta semana, después de que apareciera en los medios la existencia del informe que no le deja en buen lugar, ha cambiado de opinión y ha decidido continuar su carrera política como concejal no adscrito.

Esta mañana, la alcaldesa Ada Colau ha anunciado oficialmente la petición de Puigcorbé, que hoy mismo ya ha votado como regidor no adscrito. El actor ha sido discreto en sus declaraciones y al iniciarse el pleno ha anunciado cuál sería su papel: “Durante toda la sesión votaré exactamente en el mismo sentido que lo haga ERC”.

El informe por el que se ha producido la crisis en ERC no es definitivo pero acusa al actor de actuar con “menosprecio, soberbia, poder y autoridad”. Por su parte, el actor critica que este documento debía ser confidencial y no tiene consistencia. Puigcorbé aseguraba ayer a este diario: “Alguien tiene mucha prisa en que yo dimita” y auguró que el tiempo “pondrá a cada uno en su lugar”.