_
_
_
_
_
Música clásica

Más difícil todavía

la violinista balear Lina Tur Bonet mañana en el Auditorio Nacional

El violín es, como muchas de las cosas bellas que existen, un arma de doble filo. Por un lado, es una delicada herramienta para tocar el alma a través de buena parte de las obras compuestas con sus posibilidades como brújula. Por otro, una criatura que puede resultar indomable, sobre todo en determinadas piezas que ponen a prueba hasta al intérprete más curtido y experimentado.

Este martes, uno de esos retos que podrían volver loco a cualquiera llega al Auditorio Nacional. La encargada de capitanear esta misión imposible será la violinista balear Lina Tur Bonet. La artista ha empezado a dejar un legado notable con su visión de las Sonatas del Rosario y una buena interpretación de una colección de inéditos de Vivaldi. En esta ocasión, más difícil todavía, la violinista se acompaña de un solvente conjunto para acometer la interpretación de La ofrenda musical de Bach.

Lo mejor: El curry verde de mar con albahaca thai, una auténtica delicia

Lo peor: La ubicación, escondido en "la prospe", una calle fea, en un barrio que merece una visita

Con quién ir: Acompañado de esos amigos aficionados a la cocina fusión que se divierten probando sabores nuevos.

La grandeza de Bach se ve alimentada precisamente por la creación de esta obra. Dicen que cuando el músico alemán fue a ver a su hijo a Postdam, Federico el Grande lo llamó a su presencia para poner a prueba su talento. Fue entonces cuando le entregó al maestro barroco un tema sobre el que debía improvisar en ese mismo momento. Bach, entregado al reto, se desnudó mentalmente en una serie de motivos con los que demostrar su valía e imaginación para el contrapunto. Ya de vuelta en Leipzig, Bach siguió trabajando sobre aquel tema creando una serie de cánones, ricercares y una sonata para construir una verdadera catedral musical.

Ahora el Centro Nacional de Difusión Musical (CNDM) nos acerca la posibilidad de contemplar a cuatro músicos barrocos europeos ante la tormenta perfecta. A Lina Tur Bonet la acompañarán en el escenario el violonchelista Marco Testori, el flautista Alexis Kossenko y el clavecinista Kenneth Weiss. Una oportunidad única para ver a cuatro músicos superarse a sí mismos sobre el escenario

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_