Muere el exconsejero de Cultura Joaquim Ferrer a los 78 años

El exconsejero de Cultura de la Generalitat entre 1985 y 1988 e historiador Joaquim Ferrer murió este martes a los 78 años. El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont lamentó su muerte y agradeció “todo lo que ha hecho por Cataluña y su amistad”. Por su parte, el actual consejero Santi Vila le recordó como “un buen servidor público y reconocido historiador”.

Ferrer fue un hombre de consenso y su paso por el departamento es recordado bastante unánimemente como un periodo constructivo y dialogante, aunque se vio obligado a enterrar el Pacto Cultural que había propuesto su antecesor Joan Rigol y que le costó el cargo a este. Durante su mandato se publicó la primera parte del Llibre Blanc de les infraestructures catalanes; en 1987 la Generalitat se incorporó a la Fundació Teatre Lliure, se pactó construir un auditorio en Barcelona y entró en funcionamiento el Consorci per a la Normalització Lingüística. En 1988 se inauguró el Centre d’Art Santa Mònica y entró en funcionamiento la Institución de les Lletres Catalanes.

Ferrer fundó Reagrupament Socialista i Democràtic de Catalunya, se integró brevemente en el PSC y pasó finalmente a CDC, tras lo que fue diputado en el Congreso de 1982 a 1985, y en el Parlament en los comicios de 1988, 1992, 1995 y 1999.

Tras su paso por Cultura Ferrer fue senador hasta 1999, y participó en las entidades Omnium Cultural, Justícia i Pau y Fundació Jaume Bofill, además de presidir la Fundació CatDem, vinculada a Convergència. Como historiador formó parte del Centre Autonomista de Dependents del Comerç i de la Industria (Cadci) e investigó sobre el movimiento obrero catalán en relación con la cuestión nacional.