El homicida de Becerreá confesó los hechos al teniente de alcalde

El supuesto asesino de su pareja en Becerrea confesó los hechos al teniente de alcalde de este concello, Claudio Vázquez, que fue a quien se entregó junto a un amigo de ambos. Claudio Vázquez lo fue a recoger en su coche, después de cometer el crimen, y relata que “estaba muy nervioso, que ya no aguantaba más la situación, tenían problemas”. “Llevaba unos días que no convivían, ella debía de estar en Lugo, y ayer habían acordado juntarse en la casa para hablar", ha narrado el concejal, "dijo que ya no aguantaba más la situación, que su vida era una ruina”, ha detallado.

El político ha recordado que sobre las seis y cuarto de ayer se encontraba en un bar “con unos amigos” y fue cuando el supuesto asesino llamó a uno de ellos, en concreto “a Luis, que eran colegas”. “Ese día, incluso, había comido en la casa de este amigo", ha contado. En el bar, "le dijo que acababa de matar a la mujer”. “Balbuceaba y no paraba de decir mateina. Estábamos dentro del bar, Luis me dijo que saliera con él y me pasó al teléfono con Chamaco, que es como lo conocemos aquí. Hablé con él, tratando de serenarlo, y me dijo que estaba en el monte y que no se entregaba. Entonces colgó bruscamente", ha relatado el edil. "Fuimos a la Guardia Civil de Becerreá y en ese momento volvió a llamar diciendo que se entregaba a nosotros”.

Una vez que le convenció, Claudio Vázquez salió a buscarlo “junto a Luis”, en su coche. “Lo trajimos hasta aquí y se hizo cargo la Guardia Civil al lado de la casa donde ocurrieron los hechos”, en el lugar de Herbón, en la parroquia de Tortes.

El teniente de alcalde ha asegurado que la “consternación” en el municipio es “total”, y condena lo que califica como una “animalada”. El presunto asesino era “compañero de caza”, ha dicho. “Nunca esperas que estas cosas te toquen de cerca”, ha concluido apesadumbrado.

De los dos hijos de la víctima, que tuvo con una pareja anterior, uno resultó herido leve en una mano. El concejal cree que se hará cargo de ellos la abuela materna, que reside en el municipio vecino de Pedrafita. “La abuela materna es una buena persona”, retrata. El autor del crimen machista permanece en la comandancia de la Guardia Civil de Lugo, a la espera de pasar a disposición judicial, en el juzgado de Becerreá.

En estas dependencias policiales ya prestaron declaración, en calidad de testigos, los dos hijos de la mujer así como la madre del presunto homicida, que al igual que los pequeños presenció el suceso en la vivienda que compartía la pareja en Herbón.