“No hemos venido para gestionar, hemos venido para cambiar cosas”
El líder de Podemos dice que enmendará el presupuesto de la Generalitat porque se ha hecho con mentalidad de gestor y falta intencionalidad política
Antonio Montiel (Jaén, 1958) es uno de los referentes de la nueva política. Secretario autonómico y portavoz parlamentario en las Cortes, Montiel ha vivido una de sus semanas más intensas (y ya acumula unas cuantas). Montiel y su partido han cerrado la candidatura conjunta para las generales con Compromís, han presentado la proposición de ley de la futura Agencia Antifraude y han ejercido de anfitriones en la presentación del informe sobre el nuevo modelo de Ràdio Televisió Valenciana realizado por un grupo de expertos de las Universidades.
Pregunta. Este fin de semana se ha presentado en sociedad Compromís-Podemos-És el moment.¿Cree que las tensiones internas que ha generado el acuerdo pueden lastrar la candidatura?
Respuesta. Yo estoy satisfecho con el acuerdo porque se ha extendido a buena parte de la sociedad civil valenciana. Las diferencias que han aflorado en el Bloc, como partido integrante de Compromís, son diferencias que llevan años gestionando con soltura. No creo que el acuerdo complique la vida del Bloc. Pienso que todo el mundo capta que estamos ante una oportunidad histórica y que la propia ilusión de la gente va a limar cualquier tipo de suspicacia.
P. ¿Por qué no intervino el cabeza de lista Joan Baldoví (Bloc) en la presentación en Valencia de la coalición electoral?
R. Porque no se quiso hacer un acto electoral, aunque al final nos salió un acto electoral. La idea era hacer un acto de sociedad civil, con la lectura de un manifiesto al que se puedan adherir organizaciones y personas. Por eso se dio importancia al alcalde verde de Villena, Francisco Esquembre; al expresidente del Consell preautonómico Josep Lluís Albiñana y a la actriz Rosana Pastor. Mònica Oltra y yo cerrábamos el acto como parte del proyecto, pero era un acto para la sociedad civil y no un acto electoral.
P. Podemos no se ha librado de las tensiones internas ¿Por qué se cayó de la candidatura el juez José Manuel Gómez Benítez?
R. La inclusión de personas de prestigio es una estrategia con la que se quiere remarcar el componente civil de la candidatura. No es un juego electoral. Incorporar perfiles con imagen de solvencia profesional, experiencia en la gestión de lo público y defensa de los derechos sociales nos llevaba a intentar hablar con muchos jueces, pero la carrera judicial es complicada y tiene sus riesgos. Hay que recordar el caso de Baltasar Garzón. Creo que en el último minuto ha habido algunas personas que han valorado que no era lo más oportuno.
El cuarto escaño por Valencia
P. ¿Peso la incertidumbre sobre la obtención del escaño número cuatro por Valencia?
R. No, estamos convencidos de que el cuarto por Valencia sale. Lo importante era reforzar el perfil valenciano. És el moment es la tercera pata de una coalición abierta a organizaciones sociales, partidos locales e independientes y había que colocar personas que encarnen esos valores. Estoy agradecido a Rosana Pastor y a Josep Lluís Albiñana porque han asumido el reto. Albiñana es además un símbolo de lo que pudo ser la Comunidad Valenciana en la Transición, con una autonomía por la vía del artículo 151 de la Constitución. Eso no ocurrió por la falta de valentía en aquel momento del PSOE y la UCD, antecesora del PP.
P. ¿Está preocupado por la situación de la organización local de Podemos en Alicante?
R. Rita Bosaho no está afectada. En Alicante esperamos un buen resultado electoral porque tenemos un discurso enraizado en el territorio y Compromís y Podemos son más complementarios. Los problemas con una parte del Consejo Ciudadano Municipal están a la espera de que el Consejo de Garantías de Podemos resuelva. Me hubiera gustado que hubiera ya una decisión sobre el consejo de Alicante, pero hay un procedimiento que cumplir.
P. ¿Pablo Iglesias cerrará la campaña electoral en Valencia a petición suya o contra su criterio?
R. Hay total sintonía. La organización valenciana ha estado trabajando con la estatal porque Àngela Ballester es miembro de la dirección del partido y, además, tenemos un foro autonómico donde todos estamos al día de lo que pasa en cada territorio.
P. ¿Iglesias no aterrizará en Valencia hasta el último día o tendrá más actos?
R. Habrá más. Ha sido una decisión estratégica para visibilizar la cuestión plurinacional. Hay que romper la inercia centralizadora de las campañas, y más en este caso. en el que Podemos va en coaliciones importantes en Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana. Desde el cierre de campaña, la Comunidad Valenciana empieza a pintar en Madrid.
P. ¿Si los resultados responden a las expectativas, Podemos y usted se plantearán entrar en el Gobierno valenciano?
R. (Risas) No hemos abierto ese debate porque después del día 20 hay que aplicarse a hacer posible un Gobierno de progreso que queremos que encabece Pablo Iglesias. ¿Qué pasará después? No creo que sea un terremoto para la gobernabilidad [del Consell] que pueda haber un éxito electoral de los valencianos y valencianas en Madrid. Si hemos de reforzar en algún momento el Gobierno valenciano pues lo analizaremos y discutiremos internamente, pero quien forma Gobierno en última instancia es el presidente [Ximo Puig].
P. Podemos dirige los trabajos para definir cuál debe ser el nuevo modelo de Ràdio Televisió Valenciana. Esta semana se ha presentado el informe de los expertos universitarios que apuesta por algo muy parecido a lo que se proponía antes del cierre de Canal 9. ¿El informe ha defraudado las expectativas?
R. No. Nos han dado un documento de partida y han hecho algunos apuntes de futuro. Ahora ese documento va a ir al Foro Social del Audiovisual que convocaremos el 30 de noviembre y lo que salga se remitirá a la comisión parlamentaria [sobre Ràdio Televisió Valenciana]. Si hubiésemos convocado a la comisión para que cada partido venga con un modelo de televisión y empezamos un diálogo de sordos hubiésemos acabado la legislatura sin tener una radiotelevisión pública. No hay que pensar que el informe condiciona el número de trabajadores ni que proponen un presupuesto tan parecido.
P. ¿El documento ha servido para superar la discusión que había sobre si había que dar continuidad a la vieja RTVV o crear otra nueva?
R. Sí. El documento confirma la imposible continuidad. Despeja algunas dudas y nos da mucha luz. Cuando se trata de crear un servicio público que la gente ha de sentir como propio hay que escuchar a los expertos universitarios.
P. ¿Cree que Ciudadanos apoyará la nueva RTVV?
R. Creo que con Ciudadanos habrá acuerdos puntuales importantes, pero también pienso que necesitan construir una imagen política propia y se obsesionan en marcar determinados debates solo con fines de proyección electoral. Eso es un problema, pero en general, soy optimista.
P. ¿Y con el PP?
R. Van a resistirse a que se levanten los cerrojos que pusieron sobre el servicio público de radiotelevisión. Superado ese debate, creo que en la reconstrucción del modelo serán menos beligerantes con la idea de que haya una televisión pública. Serán más beligerantes en temas de plantilla, presupuestos, lengua y otras cuestiones. Pienso que lo peor que podría hacer el PP es irse por la senda de la radicalidad que tanto le gusta sacar a pasear a Isabel Bonig.
P. ¿En esta cuestión cuál es la prioridad de Podemos?
R. Nunca aceptaremos una televisión gubernamentalizada, ni por unos ni por otros. Ahora se compara en términos cuantitativos. 'Cuando llegó el PP en 1995, Canal 9 tenía 600 trabajadores y no había deuda y luego usted'... Comparemos cualitativamente y veremos que la televisión del Partido Socialista también incurrió en muchísimos errores, clientelismo y gubernamentalización.
P. Están preparando todavía las enmiendas al presupuesto de la Generalitat para 2016 que han confeccionado por el PSPV y Compromís. ¿Cuántas puntadas le van a dar a esas cuentas?
R. Bastantes. Entiendo que han tenido que hacer los presupuestos en tiempo récord y que los recursos son escasos, pero hay cosas mejorables en muchos aspectos. Se han hecho presupuestos con mucha mentalidad de gestor, pero les falta intencionalidad política. Salvo en casos concretos como en las políticas de Bienestar Social y Vivienda, en el resto notamos carencias. En Educación me hubiera gustado que hubiesen incorporado un plan para la erradicación de barracones en esta legislatura. Y que, además de mejorar algunos aspectos del tema sanitario, se hubiese incorporado un programa de cómo se piensa abordar el rescate de las concesiones. Al presupuesto le falta de nervio político. Vamos a dar puntadas sociales para recuperar gente en riesgo de exclusión y enviar mensajes para marcar la senda de los futuros presupuestos. No hemos venido para gestionar, hemos venido para cambiar cosas.
P. Podemos ha presentado su proposición de ley para crear una Agencia Antifraude. ¿Es un instrumento para que perdure en el tiempo?
R. La ley que hemos propuesto tiene 40 páginas y la llamamos Agencia de Prevención del Fraude y la Corrupción. Se trata de un cambio cultural, no solo de afinar los procedimientos para evitar las situaciones de peligro. Eso supone que hay que formar a los funcionarios. Es un instrumento que podría perdurar en el tiempo. Por ahora es una estructura muy comedida que solo crea un puesto de trabajo, el del director, el resto son funcionarios.
P. ¿Y no temen que sus funciones se solapen con la Intervención, la Sindicatura de Comptes y la Fiscalía?
R. No. Los controles existentes han demostrado que no son todo los eficaces que deberían ser. Alguien debería haber advertido con algo más que una simple recomendación que había caminos que no se podían seguir transitando. Hay cosas que se repitieron año tras año y eso demuestra que a esos controles le hacía falta un complemento, una especie de laboratorio que analice todo el marco normativo, contratos de personal, subvenciones, creación de empresas mixtas... No hablamos de un cuerpo de inspectores que haga controles preventivos o aleatorios. Se trata de que los empleados públicos se sientan protegidos para poner en conocimiento de un organismo independiente que hay situaciones de riesgo de corrupción. Los modificados o los rectificados de obra se ven venir, no hace falta que el funcionario sea un héroe, sino de que tenga el canal ético para llevar adelante la denuncia.
Carns de Morella
P. ¿Pedir la creación de una comisión parlamentaria para analizar la situación de los mataderos tras las críticas del PP a una línea de subvención a Carns de Morella no es exagerar?
R. A nosotros nos pilló por sorpresa [la crítica del PP al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, por presupuestar esa subvención] y pedimos información. Las líneas presupuestarias nominales tienen que ser una excepción, porque el principio básico es el de concurrencia competitiva. Las excepciones se han de justificar. Pero esa ha sido la forma habitual de financiar los mataderos en la Comunidad Valenciana, tanto públicos como privados, y en algunos casos en cuantías muy voluminosas. Una cosa es un pequeño matadero de proximidad con una gran cabaña y puede estar justificado y otra cosa es todo un gran sistema de mataderos. Parece que nunca ha habido un plan y me parece poco serio plantear Carns de Morella como si fuese todo el problema y que nos planteemos si hay que tener unas políticas públicas para hacer viables los mataderos que hagan falta.
P. ¿Enmendarán la línea presupuestaria a Carns de Morella?
R. Creo que el señor Puig tiene que dar explicaciones convincentes sobre este asunto. Le agradezco la explicación personal que me ha hecho, lo mismo que al alcalde de Morella. Pero creo que hay que hacer una planificación económica seria, pensando en el sector y en los consumidores.
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