El alcalde de Leganés no repetirá como candidato

María Eugenia Carballedo, actual viceconsejera de Empleo de la Comunidad de Madrid y diputada regional, será la candidata del Partido Popular en Leganés en lugar de Jesús Gómez, el alcalde actual en la ciudad de 186.000 habitantes. La elección final de Carballedo, de la plena confianza del aparato del PP regional que Esperanza Aguirre preside y controla desde 2004, se impuso a Beatriz Alonso. Esta, concejal de Juventud y Nuevas Tecnologías de la localidad parecía la mejor posicionada para suceder a Gómez.

El regidor de Leganés se rebeló hace dos semanas contra Aguirre

El todavía regidor de Leganés se rebeló hace dos semanas contra Aguirre y se autoproclamó candidato, en un intento de forzar a su favor la decisión del comité electoral regional. “No tuvo éxito”, sentencian en la sede del PP en Génova. En contra de Gómez pesó su incapacidad para alcanzar acuerdos con los partidos de la oposición. La falta de cintura, pese a gobernar en minoría —el PP tiene 12 ediles, frente a 8 del PSOE, 4 del partido independiente ULEG y 3 de IU—, le terminó pasando factura a Gómez, al que en el PP reconocen como una persona “muy inteligente... pero con cero inteligencia emocional”. Eso mismo dio a entender Aguirre, para la que comenzó escribiendo discursos, al observar que el todavía alcalde de Leganés es “un crack, de las personas más inteligentes que he conocido, pero quizá no tiene las virtudes que se requieren para ser alcalde”.

Gómez calificó de “acertada” la elección de Carballedo, que también fue una de las responsables del PP que examinó a los sustitutos de los alcaldes afectados por la trama de corrupción destapada por la Guardia Civil en la Operación Púnica.

Zanjada la candidatura de Leganés, el principal reto que le queda por delante a Aguirre es solventar la candidatura de Navalcarnero. El alcalde del municipio de 25.000 habitantes, Baltasar Santos, fue convocado ayer por segunda vez en la semana en la sede del PP en Génova. Dirigentes del partido reconocen que la opción de Santos, alcalde desde 1995, “no gusta” por escándalos de gestión como las cuevas bajo la plaza principal de Navalcarnero o un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) que concluye que las obras de rehabilitación del casco histórico tuvieron un sobrecoste del 1.860% (pasaron de 586.000 euros a 11,5 millones). La Cámara de Cuentas también acaba de calificar de “irreales” las cuentas de la villa. La intervención municipal calcula la deuda municipal en 115 millones, aunque para el PSOE y el PDAP se queda corta.

El principal reto es solventar la candidatura de Navalcarnero.

A la espera de que Aguirre se decida, Santos, conocido por su gusto por el granito, gastó 350.000 euros en este material entre diciembre y enero vía decreto. En febrero, con el informe desfavorable de la intervención y tesorería, ordenó (también por decreto) la compra de cuatro destructoras de papel por 5.251 euros. En el PP preocupa que la reacción de Santos sea montar un partido independiente en Navalcarnero.

Sigue sin resolver el futuro de los alcaldes de Moraleja de Enmedio (Carlos Alberto Estrada) y Arroyomolinos (Juan Velarde).