El Paral·lel tendrá seis nuevas plazas

El alcalde Xavier Trias anunció ayer a bombo y platillo el proyecto de reforma de la avenida Paral·lel, “un eje vertebrador” que permitirá ganar espacio para los peatones y pacificará el tráfico, según explicó. En el acto organizado para presentar el proyecto asistieron numerosos técnicos municipales y algunos comerciantes de la zona, además de tres concejales y el teniente de alcalde de Hàbitat Urbà, Antoni Vives. Querían darle al anuncio la máxima relevancia a pesar de que el plan de reforma es casi el mismo que ya exhibió el alcalde Jordi Hereu a principios del 2011.

El proyecto contempla la creación de seis nuevas plazas en los cruces que tiene la Avenida Paral·lel con las calles que se dirigen al Eixample. Los viales que entran al Poble-sec, en cambio, serán de prioridad invertida, es decir, los peatones tendrán preferencia, como ya sucede en algunos cruces. Además, también para ayudar a pacificar el tráfico, el carril bici se trasladará al centro de la calzada, como ya sucede en el paseo de Sant Joan. El paso previo a la reforma, que empezará en mayo, ha sido la creación de un nuevo colector para evitar problemas en los días de más lluvia. La remodelación costará 9,5 millones de euros y se pagará entre el Ayuntamiento y el Área Metropolitana de Barcelona.

“Ahora hay una prioridad por el tráfico rodado y lo queremos invertir”, dijo el teniente de alcalde Antoni Vives. El responsable de urbanismo aseguró que “el Paral·lel ha ido perdiendo peso porqué se ha dejado de la mano de Dios durante muchos años” y pronosticó que tras la reforma dejará de ser “una gran barrera urbana entre el Poble-sec y el Eixample”.

Vives destacó que las nuevas plazas que se construirán serán del tamaño de la plaça del Àngel —donde se encuentra la estación de metro de Jaume I— y que permitirán generar 5.800 metros cuadrados de espacio para los peatones. Los cruces que se convertirán en plazas son los de Entença-Tamarit, Rocafort-Manso, Calàbria-Parlament, Viladomat-Marqués del Campo Sagrado, Borrell-Aldana y Ronda Sant Pau.

El alcalde Trias ya presentó este proyecto el año pasado, pero anunció la creación de solo cuatro plazas. El proyecto final incluye seis, como ya defendió el alcalde socialista Jordi Hereu en 2011.

La concejala socialista Assumpta Escarp dijo que la reforma “es prácticamente la misma” que ellos presentaron hace tiempo pero criticó que “se han olvidado el eje cultural”, tan importante en una calle llena de teatros y locales de espectáculos. Escarp advirtió del riesgo que la avenida quede saturada por las terrazas de los bares y restaurantes.

El concejal del PP Alberto Vilagrasa también reivindicó que la reforma de la avenida “tiene que ir conjugada con la revitalización de la zona a través de medidas culturales, urbanísticas, de seguridad y de movilidad”.

El alcalde Trias dejó entrever que podría haber alguna novedad en este aspecto, aunque aseguró que “no es bueno adelantar acontecimientos”.