Los populares se enredan solos

Los tiempos en los que los populares sonaban como un coro bien afinado han pasado a la historia. Hasta tal punto, que acaban por enredarse solos. Así ocurrió este miércoles a cuenta del futuro del Valencia CF y del protagonismo que deben tener los cargos imputados por corrupción en la campaña electoral al Parlamento Europeo.

A primera hora de la mañana, el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, volvió a dejar claro que el pulso con Alfonso Rus se mantiene. Fabra no quiere que el presidente de la Diputación y del PP provincial de Valencia compatibilice sus cargos políticos con la presidencia del equipo de fútbol, pese a que Rus insiste en que puede compatibilizar ambas actividades, siempre y cuando gane alguna de las ofertas de compra del club con las que está en contacto.

“Cada uno sabe lo que tiene que hacer”, remarcó Fabra al ser interpelado por la decisión de Rus de mantener sus aspiraciones en el Valencia. Donde no quiso entrar el jefe del Consell es en la polémica sobre la capacidad de trabajo de cada uno para atender más de una obligación. “No voy a entrar en eso. Yo ya dije lo que pienso y no voy a decir nada más”, sentenció Fabra.

Si la posición del presidente de la Generalitat evidenció que el desencuentro sobre la implicación del PP en el futuro del Valencia se mantiene, las manifestaciones de distintos cargos sobre el protagonismo de los imputados por corrupción en la campaña electoral al Parlamento Europeo dejó claro que las líneas rojas marcadas por Fabra se han desdibujado tanto que cada uno las interpreta a su manera

“Cada uno sabe lo que tiene que hacer” afirma Fabra respecto a Rus

El propio Fabra enmendó la plana al secretario provincial del PP de Alicante, José Juan Zaplana, que el martes pasado afirmó que mientras un juez no determine la culpabilidad, cualquiera que “ostente un cargo en el partido, tanto de representación en un ayuntamiento como en cualquier otra institución están llamados a hacer campaña electoral”. Una afirmación con la que dejó claro que el PP provincial de Alicante contará con cargos como Milagrosa Martínez, alcaldesa de Novelda, que dimitió como diputada días antes de sentarse en el banquillo por el caso Gürtel.

Fabra recalcó que los imputados “no pueden tener un protagonismo en ningún tipo de campaña electoral”. “Hemos sido muy claros”, prosiguió, “Los imputados no pueden tener protagonismo, deben resolver las cuestiones en las que estén inmersos o en las que la Justicia pida su colaboración pero desde luego no pueden ser protagonistas”.

En este contexto, el portavoz parlamentario del PP en las Cortes Valencianas, Jorge Bellver, señaló que quienes están “claramente inmersos en las campañas electorales son los miembros de los órganos de dirección” y que el PPCV adoptó la decisión de que no hubiese “personas imputadas en estos órganos de dirección”. Pero en cambio no hizo ninguna alusión a que los cargos públicos imputados no puedan participar en actos electorales.

El portavoz popular en las Cortes insistió, como Fabra, en su voluntad de eludir la polémica, pero recordó que el criterio fijado por la dirección regional “se conoce desde hace mucho tiempo y la entienden las personas que están inmersas en los procesos judiciales, porque en ningún caso estas decisiones suponen renunciar a la presunción de inocencia”.

Los socialistas no desaprovecharon la posibilidad de echar sal en la herida. “Las evidencias demuestran que cada día que pasa a Fabra le desafían desde el interior de su partido”, manifestó el portavoz Antonio Torres.