El alcalde de Ourense: “El PSdeG me respalda, es claro y contundente”

El alcalde de Ourense, Agustín Fernández, se siente apoyado por la dirección del PSdeG y amenaza con mano dura a los ediles que le desafíen. Pero la división del PSOE ourensano ha salpicado de nuevo la vida municipal esta misma mañana. Los cinco concejales pachistas no han asistido a una inauguración en la que el regidor sí ha estado acompañado de todos sus concejales afines y la secretaria de la agrupación municipal socialista y directora general de Personal. Tras la resolución emitida ayer por la ejecutiva gallega del partido que ordena disciplina al grupo municipal peleado, el regidor destaca que ese acuerdo "respalda al alcalde en sus decisiones. El PSdeG es claro y contundente". "Tenemos que pensar en los ciudadanos para trabajar con lealtad y disciplina y de no ser así se tomarán las medidas necesarias por parte del partido y de este alcalde" ha avisado incluyéndose a sí mismo en ese mandato disciplinario.

Fernández, que es miembro de la ejecutiva gallega que adoptó la resolución, ha explicado que la dimisión de dos de las ediles pachistas de la junta de gobierno es una "decisión legítima que valoraré en próximos días". Además niega las supuestas irregularidades que podrían acabar en los juzgados y que Susana Bayo y María Devesa (las concejalas que renunciaron) han esgrimido en un escrito para presentar su renuncia. "La junta de gobierno ha adoptado en estos siete años unos 30.000 acuerdos por unanimidad. En este caso concreto se circunscribe al cese de Antonio Rodríguez Penín [el concejal pachista destituido por pérdida de confianza] y quiero remarcar que los acuerdos se adoptan bajo la más estricta legalidad y si alguien no está de acuerdo los puede recurrir" ha explicado. Y no hay marcha atrás. El máximo mandatario ourensano se mantiene firme en su postura y recuerda que el cese de Penín es fruto de un "acuerdo del alcalde que ha sido respaldado por los órganos superiores del partido".

Parálisis del partido

El alcalde recalca que "se inicia un tiempo nuevo" en el grupo socialista municipal tras el acuerdo de la ejecutiva gallega. Pero la fractura y la parálisis sigue latente. Fernández ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de la nueva sede de la concejalía de Hacienda en un acto al que no ha acudido ninguno de los cinco concejales pachistas y sí todos sus afines. "Yo no tengo la más mínima duda de que va a ser un tiempo nuevo. Y si no es así este alcalde adoptará las decisiones oportunas" ha avisado hasta en tres ocasiones. Además, ha negado una vez más la parálisis del Gobierno municipal que se ha extendido al partido. El PSOE provincial envió ayer su primera nota de prensa sobre asuntos ajenos a la crisis tras un mes enfrascado en la fontanería interna. Las habituales ruedas de prensa y actos públicos siguen desaparecidos de la agenda pública. Por su parte los concejales del Gobierno local han recuperado hoy su agenda tras cinco días sin convocatoria alguna. Y en medio de una reyerta familiar que no parece haber tocado fin, el PP local ha reclamado una reunión urgente de la junta de portavoces tras la dimisión de las dos edilas socialistas de la junta de gobierno.