La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando presenta una exposición para conmemorar la obra del fotógrafo Rafael Sanz Lobato. Desde este martes hasta el 8 de septiembre
Madrid -
Su amplia cultura fotográfica le empuja a afrontar nuevos retos. En su faceta como retratista puede verse una relación directa y humana con el modelo. Sanz Lobato sabe cómo hacer que el personaje baje la guardia ante una pared lisa y desnuda con una inequívoca dosis de dramatismo. En la foto, Francisco Leiro, 1987.Rafael Sanz LobatoLa serie Bercianos de Aliste fue realizada en la localidad de Bercianos, en la comarca zamorana de Aliste. El desfile lo encabezan los jóvenes portando los pendones, seguidos por los viudos vestidos con las tradicionales capas pardas zamoranas y, a continuación, el resto de los cofrades ataviados con la que será su mortaja el día en que sean enterrados, una sencilla túnica blanca. Imagen: Viernes Santo. Bercianos de Aliste, 1971.Rafael Sanz LobatoRafael Sanz Lobato pertenece a una generación de fotógrafos irrepetible de la posguerra. Estos fotógrafos rechazaron las herencias de preguerra y se desvincularon de ellas, trabajaron con espíritu trasgresor respecto al entorno establecido, tanto social como político y, naturalmente, con la práctica fotográfica dominante. En la fotografía, un grupo de jóvenes juegan al fútbol en la localidad de Carabaña, Madrid, 1966.Rafael Sanz LobatoLos habitantes de la localidad toledana de Camuñas celebran el Corpus con la fiesta Pecados y Danzantes, un auto sacramental mímico denominado “El Triunfo de la Gracia sobre el Pecado” que representa la atávica confrontación entre el Bien y el Mal. Foto: Auto Sacramental, en la localidad de Camuñas, Toledo. 1970.Rafael Sanz LobatoLa Caballada de Atienza es una tradición con más de 800 años. Se remonta al año 1158, cuando a la muerte de Sancho III, su hijo Alfonso VIII hereda el Reino de Castilla siendo aún niño. Desde entonces los miembros de la Cofradía de la Santísima Trinidad, heredera de la antigua cofradía de arrieros y popularmente conocida como «de la Caballada», recuerdan el hecho a lomos de sus caballerías ataviados a la antigua usanza. Fotografía: La Caballada, Atienza, 1970.Rafael Sanz LobatoLa fotografía documental de Rafael Sanz Lobato nos muestra y nos hace reflexionar sobre un cierto temperamento de nuestro país que nos evoca y recuerda ciertas vivencias. Rafael es uno de los fotógrafos que ha sabido relacionarse con la gente, escucharla, respetarla y fotografiarla. Sus paisajes ilustran una España árida y al tiempo majestuosa. Una España profundamente religiosa que respeta, siglo tras siglo, año tras año, los ritos marcados por una Iglesia omnipresente. En la imagen, unas mujeres se tapan la cara en la localidad de Miranda del Castañar, en Salamanca, 1971.Rafael Sanz LobatoSan Lobato nace en Sevilla en 1932 y se traslada con sus padres a Madrid en 1941. Finalizó sus estudios de Profesor e Intendente Mercantil en 1955. En 1956 compra su primera cámara fotográfica y en 1961 ingresa en la Real Sociedad Fotográfica de Madrid. En la imagen una niña y una mujer joven posan para el, pero evitan mirar el objetivo a la hora de hacer la foto. Se encuentran en Peropalo, en Villanueva de la Vera, enCáceres. 1971.Rafael Sanz LobatoRafael Sanz Lobato es un creador inquieto y rebelde, un hombre íntegro, curioso y «joven», absolutamente comprometido con su arte y su época. En 1972 abandonaría la Real Sociedad Fotográfica de Madrid debido al trasfondo político existente y a diferencias con su presidente, Gerardo Vielba. En la imagen, un joven pasa de espaldas frente a la cámara. Delante de él, un hombre fuma y mira también hacia otro lado. Se encuentran en Quartiere Vecchio, Génova. 1969.Rafael Sanz LobatoSanz Lobato tiene una sensibilidad extraordinaria que es también visible en los paisajes que retrata, donde transforma amaneceres o crepúsculos en pura poesía. En la fotografía, el municipio de Utande en Guadalajara, 1969.Rafael Sanz LobatoLas naturalezas muertas configuran una nueva etapa y constituyen otra gran lección de fotografía rebosante de buena inspiración, y excelente composición. Fotografía: Homenaje a Morandi, 2007.Rafael Sanz Lobato
