“Debemos afrontar las nuevas modalidades de conflicto social”

Pregunta.¿Cuál va a ser su primera medida si el congreso le da su confianza como secretario general de UGT?

Respuesta. Habría que diferenciar las dos vertientes de trabajo del sindicato, la externa y la interna. Primero vamos a reforzar nuestra presencia en los centros de trabajo y en la sociedad. Para ser fuertes en la sociedad tenemos que ser fuertes en los centros de trabajo. Impulsaremos un gran acuerdo para el mantenimiento de los convenios colectivos y seremos proactivos en la reactivación del empleo. Respecto al área interna, el principal objetivo es facilitar la toma de decisiones de abajo arriba y la comunicación constante con la afiliación. La toma de decisiones debe acercarse a las bases, y la voz de los afiliados debe recogerse adecuadamente. Es decir, comunicación, transparencia, y la austeridad que demandan estos tiempos.

P. ¿Descarta convocar una huelga general en 2013?

R. Nuestro objetivo prioritario en la acción sindical es, en este momento, evitar llegar al 7 de julio sin un acuerdo que evite que la patronal deje sin la cobertura del convenio a más de 200.000 trabajadores vascos, que es lo que pasará si no hay acuerdo. Así lo contempla la reforma laboral. Para lograrlo utilizaremos todas las herramientas a nuestro alcance en el momento más oportuno. La huelga es una de ellas y, si fuera necesario, no la descartamos.

P. ¿Cómo hay que adaptar el sindicato a los nuevos tiempos? ¿Sus estructuras están obsoletas?

R. No es cuestión de ser obsoletos o no. Creo que debemos de hacer una reflexión interna en el propio sindicato y sus formas de lucha. Deberíamos de incorporar otras herramientas actuales, aprovechar el potencial de Internet y las redes sociales que son sinónimo de transparencia, comunicación y participación. El sindicalismo de hoy debe afrontar las nuevas modalidades de conflicto social y aprender a utilizar nuevos instrumentos como la politización del consumo o el activismo accionarial. ¿Por qué no plantear un día sin compra o sin consumo para hacer presión sindical?

P. La reforma laboral da más protagonismo a la empresa. ¿Hay que adaptar el sindicato a ese proceso?

R. Debemos tener claro que lo que pretende la Reforma Laboral no es dar más protagonismo a la negociación en cada empresa, sino dejar desprotegidos a los y las trabajadoras de la mayoría de las empresas, que son pymes. Estamos combatiendo este despropósito con todas nuestras fuerzas. Voy más allá: aspiramos a que la Reforma Laboral sea derogada.

P. ¿Cree que hay que hacer un esfuerzo de reducción de costes en el sindicato?

R. El sindicato no es ajeno, evidentemente, a los efectos de la crisis, y está sufriendo también sus consecuencias. La austeridad presidirá nuestra gestión, ya que bien gestionada no tiene por qué repercutir en la calidad del servicio que UGT Euskadi presta a nuestra afiliación y a los y las trabajadoras.