La capital del vino

Ni uno ni dos. Son muchos los bodegueros de La Rioja que tienen en Ferrol el destino perfecto para sus caldos. Por volumen de ventas, variedad de caldos y consumo. La 'riojitis' que le diagnostican a la ciudad los hosteleros más veteranos es una herencia de los años 70, con miles de obreros de Astano y Bazán de ronda por los bares y una buena nómina en el bolsillo cuando los astilleros desbordaban personal y carga de trabajo. Justo al contrario que ahora, con una plantilla exigua (2.300), los diques vacíos y casi un 30% de paro.

Con todo, y como dicen que el vino mata las penas o por lo menos las tapa un rato, 200 bodegueros han escogido Ferrol para presentar sus caldos de diseño y hacer negocio en Fevino, el VIII salón profesional de vino de España, que arrancó el lunes en A Malata y cierra sus puertas mañana. Desde 1997, esta feria sectorial reúne cada dos años a docenas de expositores, enólogos y críticos vitivinícolas de las cinco Denominación de Origen (D.O) de Galicia – Rías Baixas, Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei- junto a las más conocidas de España -Rioja, Ribera, Toro, Bierzo o Rueda- y alguna otra internacional como la argentina Mendoza en los pabellones de FIMO, un recinto ferial con severas dificultades económicas que ha prescindido de la mitad de su plantilla.

La feria cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, la Diputación provincial y la Xunta. El director general de Medio Rural, Tomás Fernández-Couto, aplaudió -en la inauguración- el evento ferrolano como un “excelente escaparate” para abrir mercados vinateros en todo el noroeste peninsular mientras que el presidente de la Diputación, Diego Calvo, edil de Turismo en Ferrol, reconoció que esta octava edición es la “más importante” porque los problemas financieros de FIMO “hicieron peligrar su celebración”. Fevino está pensada para el intercambio comercial entre bodegueros y hosteleros, pero también abre sus puertas al público general para ponencias, catas comentadas y mesas redondas que orbitan sobre la producción de uva, la cultura del vino y la creciente feminización de un sector históricamente muy masculino.