Detenidos 33 integrantes de dos bandas latinas en Madrid
De los arrestados, 22 son de un grupo nuevo, los Blood, que se movían por San Blas Los otros 11 son presuntos miembros de los Dominican Don't Play
Dos operaciones de la Brigada Provincial de Información de Madrid han acabado con la detención de 33 jóvenes integrantes de dos bandas violentas latinas. De los arrestados, 22 pertenecen a un grupo desconocido hasta el momento en Madrid pero implantado en Cataluña, los Blood (Sangre), que se movían por el distrito de San Blas. Los otros 11 restantes son integrantes de los Dominican Don´t Play (DDP), han informado fuentes de la Jefatura Superior de Policía.
Los Blood nacieron como banda en Estados Unidos en los 70 y sus componentes visten de rojo. Estaban siendo vigilados desde hace meses por la Brigada de Información y, en principio, no habían causado problemas, tenían escaso protagonismo y carecían casi de presencia. Pero en las últimas semanas habían empezado a captar menores a los que obligaban a pagar cuotas semanales por pertenecer al grupo. La comisaría del distrito había recibido varias denuncias por robos y por amenazas. Los agentes les detuvieron y les acusaron de entre otros delitos de asociación ilícita.
Entre los arrestados está el presunto líder Robert Joe León Armijo, de 19 años y nacionalidad ecuatoriana. Tiene tres antecedentes por robo con violencia e intimidación y otro por lesiones y amenazas. Blood está integrada por colombianos, ecuatorianos, paraguayos, dominicanos y bolivianos, y entre todos suman 44 antecedentes policiales.
Los investigadores detectaron que el lugar de reunión del grupo era en la calle San Mariano y que tenía una estructura piramidal con reparto claro de roles, una jerarquía férrea que incluía castigos por incumplimiento de las normas, literatura propia, rituales de ingreso, pagos de cuotas, pruebas de valor para ingresar y el color rojo como signo externo de la banda. Sometían a castigos y coacciones a los que querían abandonar el grupo, hacían pintadas para marcar su territorio y la violencia era su actividad normal. Los policías han intervenido numerosas armas como machetes, cuchillos, hachas o bates de béisbol con clavos incrustados.
Siete de los detenidos son menores de edad. Los arrestados pertenecían al llamado capítulo (sección en la jerga de las bandas latinas) denominado El Caserío. El líder del grupo tenía diversas pintadas en su habitación con lemas y símbolos de la organización.
La segunda operación surgió a raíz de una agresión que sufrió un joven en unas canchas deportivas hace unos 15 días en la calle de Villalonso, en Villaverde. El menor, que andaba con muletas tras haber sufrido un accidente, fue agredido por un numeroso grupo de jóvenes. La víctima sufrió lesiones de extrema gravedad en ambas piernas y en un brazo que le dejarán secuelas de por vida, según la policía. Algunos de ellos gritaron frases propias de los DDP como AD3 o Amor de tres.
Tenían su base de operaciones en un domicilio situado en el madrileño distrito de Villaverde donde residía su presunto líder, Pedro Pablo Santana Santana, de 21 años y con seis antecedentes por robo con fuerza y violencia. Están acusados de homicidio en grado de tentativa y de pertenencia a asociación ilícita, entre otros delitos, según fuentes de la Jefatura Superior de Policía. Tres de ellos han ingresado en prisión provisional y entre todos los detenidos de esta banda suman 16 antecedentes.
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