Baltar incumple la obligación de publicar los bienes de los diputados

Los diputados del PP de Ourense insisten en ocultar sus patrimonios. Ninguno de los dos Baltar (padre e hijo) ha cumplido el reglamento de la institución provincial por el que los grupos están obligados a hacer pública su declaración de bienes y actividades. Durante la presidencia del fundador de la dinastía, cada vez que la oposición lo demandaba, él se comprometía sin complejos a cumplir de inmediato el reglamento. En 2007 Baltar padre accedió a la petición del grupo provincial del BNG y aseguró rotundo que en julio de ese año, coincidiendo con la declaración de la renta, la Diputación de Ourense se convertiría en la primera de Galicia que haría público el patrimonio de sus representantes. Previamente modificó el reglamento orgánico vigente, de 1988, y lo dotó de novedades que incluían la palabra transparencia. Fue aprobado por unanimidad.

La presidencia se comprometía a publicar en la página web de la institución las declaraciones de intereses y actividades íntegras y un extracto de los bienes declarados que incluyese el valor patrimonial neto de cada uno de los diputados. La información iba a ser renovada anualmente al final de la campaña de la renta y todos se comprometían a presentarla a comienzo de cada mandato. Pero no se hizo. Ni entonces, ni ahora.

El veterano Baltar dio marcha atrás y en septiembre de ese mismo año presentó al pleno, y aprobó con su sobrada mayoría, un acuerdo por el que la institución rechazaba dar publicidad al patrimonio de los integrantes del pleno. Una “clara vulneración”, dijo entonces el BNG, de la ley de régimen local. La oposición se indignó. “O su declaración no se ajusta a la realidad o su patrimonio no se ajusta a los salarios que percibieron”, sentenciaron los nacionalistas que reclamaron que, al menos, la institución habilitase la página web oficial de la institución para que los diputados que lo desearan pudieran colgar las retribuciones que perciben de la Diputación, sus declaraciones de bienes y sus posibles incompatibilidades. Ni eso.

El relevo al frente de la Diputación de Baltar padre por su hijo no cambió la situación. El vástago-sucesor llegó a la institución con nuevos bríos y apenas transcurrido un par de meses de mandato pronunció la palabra transparencia.

Lo hizo para anunciar que en ese tiempo la institución heredada de su padre solo había contratado a una persona “previo informe del responsable del servicio corespondente y mediante convocatoria pública”. Aunque después impidió que la Diputación investigara los contratos de su padre —ya imputado— y olvidó mostrar a los ourensanos su patrimonio y el de los suyos.