Miembros del Cabildo alertaron a la policía del chantaje al exdeán

La policía acusa al hombre detenido en Santiago por extorsionar presuntamente al exdeán de la Catedral de Santiago, José María Díaz, a otros canónigos del Cabildo y a la baronesa Tita Cervera de ser el autor de, al menos, dos delitos de coacciones y amenazas condicionadas. La intervención policial, que pilló in fraganti al arrestado cuando iba a recibir de Díaz “una importante suma de dinero” en el convento compostelano de las Mercedarias, se produjo después de que, según el Cuerpo Nacional de Policía, personas del Cabildo de la Catedral advirtieran del chantaje al exdirigente eclesiástico que se encargaba de custodiar el Códice Calixtino cuando fue robado.

El presunto extorsionador amenazó al exdeán con “hacer público un DVD” con información comprometida para Díaz y que, según publican varios medios, fue entregado al detenido por Manuel Fernández Castiñeiras, el electricista de la Catedral que confesó haber robado el Códice.

En virtud del relato policial, fue el estudio del modus operandi empleado el que permitió a los agentes deducir que Fernando Sieira Maneiro, el acusado de extorsionar al exdeán, era la misma persona que en octubre de 2011 había coaccionado a la baronesa Thyssen del mismo modo. La policía cotejó la imagen de Sieira con unas fotografías del sospechoso de otras extorsiones obtenidas en un restaurante. “Sin lugar a dudas”, afirman los agentes, se trataba del mismo hombre.

Sieira, natural de Noia, seleccionaba presuntamente a sus víctimas a través de los medios de comunicación. Después, se ponía en contacto con esa pesona y ofrecía información comprometida en un DVD a cambio de dinero. “Amenazaba al interesado con hacer pública la información o con emplear la violencia física si no recibía una recompensa”, sostiene la policía.

La Catedral emitió ayer un comunicado en el que asegura que la “intimidación” al exdeán se produjo “en los días de Navidad” e “inmediatamente” fue puesta en conocimiento de la policía. “Desde ese mismo momento, [Díaz] se atuvo a cuantas instrucciones recibía de parte de los agentes destinados al caso”, insiste el Cabildo. La Catedral admite que estos hechos han repercutido “de algún modo en la salud” del exdeán, ya que el detenido se trata de “una persona potencialmente peligrosa”.