Isabel Pantoja pide ser exculpada "por analogía" con la infanta Cristina

Isabel Pantoja debería estar en la misma situación que la infanta Cristina y no verse acusada judicialmente por las actividades y negocios de su pareja. Así lo ha considerado el abogado defensor de la tonadillera, José Ángel Galán, en la vista oral reanudada este lunes en la Audiencia Provincial de Málaga en la que Pantoja se enfrenta a una petición fiscal de tres años de prisión por blanqueo de capitales al estar acusada de participar en la estructura de sociedades y actividades que permitió al exalcalde de Marbella Julián Muñoz de lavar 1,8 millones de euros de los 3,5 millones que recibió en sobornos durante el tiempo en el que ambos convivieron.

El letrado mencionó un auto de la Audiencia de Palma de Mallorca del pasado 12 de julio que rechazó una petición de la acusación particular para que la infanta Cristina declarara el caso Nóos, en el que está imputado su marido, Iñaki Urdangarín por presunto desvío y apropiación de fondos. La audiencia mallorquina consideró que el hecho de que la infanta fuera vocal del instituto Nóos, presidido por su marido, y socia de una de las empresas supuestamente beneficiada por los negocios de éste, Aizoon, no significa que participara en la toma de decisiones. A la solicitud de tomar declaración a la infanta se opusieron la fiscalía y la abogacía del Estado. “Lo que nos vale de control de legalidad de la petición nos vale de aplicación por analogía a este caso”, argumentó el defensor de Pantoja.

Galán volvió a quejarse de que en la instrucción de esta causa por blanqueo, desgajada en su día del sumario principal del caso Malaya por corrupción en el Ayuntamiento de Marbella, "se han vulnerado derechos fundamentales" de su patrocinada. Alegó que en ningún momento se produjo ninguna resolución judicial que mandara a la policía a investigar a su defendida.

La exposición de las cuestiones previas consumió ayer los 55 minutos que duró la tercera sesión de la vista oral en la Audiencia Provincial de Málaga por un presunto delito de blanqueo contra Isabel Pantoja, Julián Muñoz, la ex mujer de éste, Maite Zaldívar, y otras siete personas más. Las dos primeras se celebraron el 28 y 29 de junio y el juicio fue suspendido tres meses para que las defensa pudieran analizar el contenido de 11 bridas con documentación que no habían sido aportadas a la causa hasta el inicio de la vista oral. Todas las defensas pidieron ayer que no se admitan estos documentación, intervenida en los registros practicados en los domicilios de los acusados y en la sede de sociedades relacionadas con el caso, como la inmobiliaria Aifos, propietaria del hotel Guadalpín donde Pantoja compró un apartamento de lujo rebajado un 33% y que según la fiscalía pagó con dinero que le ingresó Julián Muñoz.

Las defensas aducen que la documentación se tenía que haber aportado a la causa durante la fase de instrucción y que buena parte de ella no tiene relación directa con el caso. El abogado defensor ha protestado por ejemplo por la inclusión de una agenda en la que aparecen todos los conciertos y actividades promocionales de Pantoja como cantante y que en su opinión confirma que la cantante mantuvo siempre su propia actividad profesional y no obtuvo ingresos a cuenta de Muñoz, como sostiene la acusación.

También protestaron los defensores por la inclusión de una documentación que recibió el juez instructor en un sobre anónimo sin que se aclarara su procedencia. El abogado de Julián Muñoz sostiene que esos documentos fueron robados y que por ese motivo no pueden ser admitidos como prueba.

La fiscalía solicita penas de siete años y medio para Julián Muñoz y tres años y medio para Pantoja y Zaldívar, a las que acusa de conocer la procedencia y haberse beneficiado de 1,8 y 1,7 millones de euros respectivamente obtenidos ilícitamente por Muñoz. El tribunal comenzará este martes a oir la declaración de los 10 acusados.