Cinco días de huelga de basura ponen a Rota al borde de la alerta sanitaria

En Rota la situación es ya casi insostenible. Los residentes en esta localidad, que triplica estos días sus habituales 29.000 habitantes, soportan malos olores y el colapso de calles por la acumulación de bolsas de basura que casi supera las 200 toneladas. El quinto día de huelga de limpieza, previo al fin de semana, puede ser fundamental para resolver el conflicto o bien con un acercamiento entre la empresa FCC y trabajadores, o bien con un decreto de alerta sanitaria que debe aprobar la Junta. Esa medida, reclamada por la alcaldesa, Eva Corrales (PP), serviría para ampliar los servicios mínimos y facilitar una recogida de residuos mucho más rápida.

De momento, la consejería de Salud, con competencias en alerta sanitaria, no se ha mostrado muy por la labor de esta medida. Tampoco llegó a hacerlo en la reciente huelga de basuras de Cádiz del pasado mes de julio. El inspector, que ha recorrido 15 lugares señalados de la ciudad, solo ha alertado de una situación “leve” de insalubridad. A pesar del calor y de que las bolsas han llegado a cortar algunas calles al tráfico, cree que no existe riesgo para la salud.

La Junta aguarda un nuevo informe para decidir si actúa o no antes del fin de semana, como ha reclamado el Ayuntamiento. Salud, con todo, recuerda que el inspector empezó a trabajar el miércoles de oficio porque no hubo ninguna demanda municipal previa. La alcaldesa sí ha pedido, mediante un comunicado, que la Consejería de Empleo amplíe los servicios mínimos decretados, aunque eso solo se puede hacer con un decreto de alerta sanitario previo.

La inspección de la Junta evalúa si hay razón para ampliar servicios mínimos

“Nos tememos que esta huelga va a ser larga y lo que queremos evitar a toda costa es que sigamos con unos servicios mínimos claramente insuficientes durante el fin de semana, cuando nuestra población vuelve a multiplicarse”, pidió la portavoz del Gobierno municipal, María de los Ángeles Sánchez.

El Ayuntamiento llamó a la responsabilidad de empresa y trabajadores para sentarse y aseguró ejercer de mediador entre las partes. Pero en el mismo comunicado, la alcaldesa restaba validez a las demandas laborales. “Son incomprensibles los objetivos de esta huelga, ya que los trabajadores han visto aumentar su sueldo entre un 17,07% y un 17,9% hasta el año pasado”, argumenta.

Los empleados se movilizan porque rechazan el recorte salarial y un aumento de la jornada laboral anunciados por FCC, que supondría, según sus datos, una eliminación de 20 de los 70 puestos de trabajo.

Los trabajadores han pedido a la Inspección de Trabajo que denuncie al Ayuntamiento por utilizar servicios de otras empresas concesionarias a cubrir la recogida de basuras, algo que incumple la ley.