Barcelona arranca el festival de jazz bajo el golpe de la subida del IVA

Todavía bajo el choque del brutal aumento del IVA a los espectáculos culturales anunciado la semana pasada por el presidente del Gobierno, el Voll Damm Festival Internacional de Jazz de Barcelona presentó ayer su edición número 44, todo un hito para un acontecimiento de estas características, convertido ya en una referencia en el mundo de jazz, como lo prueba el hecho de que ha entrado a formar parte del Advisory Board del Newport Jazz Festival, el decano de todos los festivales. Acostumbrados a superar todas las dificultades, no en vano el festival de jazz de Barcelona es una iniciativa totalmente privada, este último golpe les llega en el peor momento.

A la vuelta del verano Barcelona acogerá más de 70 conciertos y actividades relacionadas con el jazz, aunque este año se anticipa el llamado concierto pórtico: The Soul Rebels, la banda de metales de Nueva Orleans, actúa hoy martes por la noche en la Sala Bikini. El festival ofrecerá de nuevo grandes nombres, como Sonny Rollins, Chick Corea con Christian McBride y Brian Blade, Michel Camilo & Tomatito, el trío de Brad Mehldau, Mariza e Irène y Francis Jacob, entre otros. Destaca este año el ciclo dedicado a los lazos entre el jazz y la música clásica. Dan Tepfer ofrecerá un concierto sobre las Variaciones Goldberg, de J. S. Bach, y Lucian Ban rescatará al compositor rumano Enescu Re.

Este será también un año de homenajes a las grandes figuras. Maria de Medeiros dedicará un concierto a Billy Holliday y Lester Young, y Francesco Bearzatti ofrecerá un homenaje a Thelonius Monk en el 30º aniversario de su muerte bajo el título de Monk & roll, en el que interpretará temas del gran pianista y compositor sobre bases de clásicos del rock. Entre los músicos locales destaca este año la vuelta de la versión original de La Locomotora Negra con 100% swing y la reencarnación de la Dharma en un grupo bautizado como Ànimes Càndides.

Ayer, recién llegados a Barcelona, como regalo a la ciudad, The Soul Rebels ofrecieron un sorprendente concierto subidos en un bus turístico que les llevó por las grandes avenidas, desde La Rambla hasta la Diagonal, para terminar en la plaza de Francesc Macià. Tompetas, trombones y tubas subieron al autobús turístico de Barcelona, que celebraba ayer su 25º aniversario.

Durante un cuarto de siglo este servicio emblemático de la ciudad ha transportado a 21,7 millones de viajeros, lo que le convierte en el segundo operador mundial en número de viajeros después del de la ciudad de Nueva York. Según los datos de TMB, el número de usuarios del bus turístic se ha incrementado en los últimos años hasta superar los dos millones anuales. Concretamente, durante el año pasado un total de 2.125.960 viajeros utilizaron el servicio, que actualmente suma 74 vehículos, de los cuales 67 son de dos pisos y siete de tipo jardinera, de un solo piso. Barcelona fue la primera ciudad europea en implantar el tipo de billete denominado “sube y baja”, que permite al viajero bajar y realizar las visitas que considere oportunas, y volver a subir al vehículo para reanudar el viaje sin pagar una tarifa adicional.