El garaje que Moebius no conoció

Jean Giraud, Moebius, el genial autor de Le Garage hermétique, aquella historieta hilarante que le propició a la disciplina del cómic europeo el espíritu de cambio, murió en marzo de este mismo año. Aquel mes, el dibujante y humorista gráfico Kiko da Silva ya había decidido que el nombre de la primera Escuela Profesional de Cómic e Ilustración de Galicia sería un homenaje al autor francés. Le envió un correo electrónico comentándole la decisión. No hubo acuse de recibo. “Quise quedar con Moebius en la feria de Angulema y contarle la idea de dedicarle el nombre de la escuela. Ya estaba muy enfermo y nunca he tenido respuesta”, se lamenta el dibujante gallego. Ahora el nombre es un homenaje póstumo. Por otro lado encaja bien, “antes era un local de motos”. Mantuvieron parte de la decoración ad hoc del antiguo negocio.

O Garaxe Hermético es un proyecto personal de Da Silva —puesto en marcha con sus propios recursos— pero que, según afirma, responde también a una inquietud colectiva dentro del mundo del cómic gallego: “Siempre que nos juntábamos, las reuniones acababan con la queja de que no existía una escuela de estas características en Galicia. Me cansé. Encontré el local, hablé con los autores que yo creía capaces de sacar adelante conmigo un plan de estudios y aceptaron al momento formar parte del profesorado”, asegura el director del centro.

El promotor de la idea ha mantenido encuentros con responsables de centros parecidos en España para conocer su planificación y para que le anticiparan los problemas con los que se podría encontrar. Visitó la Mansión de los Artistas de Angulema para conocer sobre el terreno la estructura de su funcionamiento. “Gracias a esto, hemos ido elaborando un plan de estudios y también añadiendo aspectos a los que en otros centros no se les presta tanta atención: el tema de los derechos de autor, por ejemplo, o cuestiones de formación empresarial como enseñar a sacar de la nada una editorial de cómics”, resume Da Silva. La escuela tiene una función clara: formar de manera especializada a los autores de cómic y de ilustración que se leerán en el futuro próximo.

Ha recibido felicitaciones de dentro y fuera de Galicia, en definitiva “el proyecto gustó”. El dibujante gallego Miguelanxo Prado, por ejemplo, autor del dibujo que cubre la fachada de la entrada a la escuela, valora positivamente la iniciativa: “Este tipo de centros especializados son imprescindibles. Por muy formado que llegues al cómic en cuestiones como el dibujo y el color, aprender la sintaxis del lenguaje o el manejo de la narrativa particular del medio, solo puedes desarrollarlo a través de un largo proceso autodidacta si no cuentas con una herramienta como este tipo de centros”.

Da Silva: “Siempre nos quejábamos de que no había algo así. Me cansé”

El profesorado de O Garaxe Hermético está formado por dibujantes de consolidada trayectoria en el sector del cómic e ilustración de Galicia: Fernando Iglesias, Miguel Porto y el propio Da Silva. Además, el centro organiza master class puntuales impartidas por autores de la talla de David Rubín, Sergio Bleda o José Domingo. “Nunca he apostado por una escuela que ofrezca titulación oficial en la que los maestros tengan que ser titulados en Bellas Artes. Quería que las clases fueran impartidas por autores profesionales que non traten a nuestra disciplina como un arte menor”, explica el director. “Ningún editor te va a pedir un título de dibujante de cómics o de ilustrador para publicar, lo que te pedirán es un book de trabajos profesional. Nosotros queremos que nuestros alumnos publiquen”, explica.

En cuanto a la importancia que escuelas de este tipo tengan o no para garantizar la solidez del futuro del cómic en Galicia, Kiko da Silva es optimista: “La profesionalización de este arte secuencial se va a notar en el florecimiento no sólo de más autores, si no también en iniciativas culturales y editoriales que harán posible poder hablar en el futuro de una industria de la cómic gallego”. Miguelanxo Prado matiza y opina que en Galicia el cómic “nació y se desarrolló sin escuelas” y no considera que haya que enfocar la creación de este centro por ahí. “Lo que está fuera de discusión es que puede acortar espectacularmente el proceso de maduración de los futuros autores que pasen por él”, dice el dibujante.

“El proyecto acortará el proceso de maduración de los autores”, dice Prado

Mientras tanto, hay factores que indican que el sector del cómic en Galicia pasa por uno de sus momentos de mayor consistencia. “Autores que viven de sus dibujos, editoriales nuevas que editan historietas y otras tradicionales que empiezan a apostar por esta disciplina, festivales de alto nivel como el Viñetas desde o Atlántico creado por Miguelanxo… Otra cosa es hablar del apoyo institucional, está siendo nefasto”, concreta Da Silva. “Si estamos donde estamos es gracias al esfuerzo de los autores. También es cierto que la Xunta del bipartito ha tratado a nuestro sector al mismo nivel que a los de otras artes, con el cambio de Gobierno se deshizo todo”, apunta.

O Garaxe Hermético abrió sus puertas en Pontevedra; tiene ya un nutrido grupo de aprendices al lado de los maestros. La escuela está activa y tiene tarea. Mientras, Kiko da Silva quiere pensar que alguien del equipo de Moebius se encargó de leerle su correo electrónico invitándole a asistir a un homenaje en Galicia y también a conocer, de paso, la ciudad del Lérez, de la Celulosa y ahora también de un garaje hermético artísticamente contaminante.