El juez reconstruye el recorrido de Ruth y José cuando desaparecieron

Cuando el 21 de octubre, el juez de instrucción José Luis Rodríguez Laínz observaba a José Bretón reconstruir la tarde en que habían desaparecido sus dos hijos en Córdoba, no dejaba de mirar el reloj de su muñeca izquierda. El tiempo, tanto las horas, como los minutos o los segundos, son básicos en este caso. Esta mañana, usando el mismo automóvil de Bretón, se ha producido una nueva reconstrucción en el entorno del parque Cruz Conde. Es allí donde el padre, acusado de detención ilegal y secuestro, dice que perdió hace más de cinco meses a sus pequeños, Ruth y José, que hoy tendrían siete y dos años. Y de nuevo el tiempo y las posibles variantes en el desarrollo de los acontecimientos han marcado esta prueba pericial.

El Opel Zafira de Bretón se ha estacionado en el mismo sitio de la avenida Pintor Espinosa donde dice que aparcó la tarde del 8 de octubre en que desaparecieron sus hijos. Durante una hora y media desde las nueve de la mañana, un adulto ha simulado ser Bretón y dos niños, José y Ruth. Y han tratado de dar forma a la versión del acusado, a pesar de que hay otras pruebas periciales basadas en imágenes de vídeo que desmontan la tesis de Bretón y apuntan que los niños nunca viajaron en ese coche hasta el parque.

Los tres figurantes han repetido la misma escena una y otra vez. Bretón se baja del coche y ayuda a los pequeños a salir. Los agentes han pedido que este momento se repitiese de todas las formas posibles: con el adulto hablando por el móvil, sin hablar por el móvil, bajando primero a un chiquillo, luego al otro. Y vuelta a empezar. Los investigadores grababan en video las secuencias. Tomaban notas. Y miraban el reloj. Todo ante la mirada de los periodistas y unos cuantos vecinos curiosos. Aunque nada parecido a la algarabía que se organizó en octubre durante la primera reconstrucción y con el propio Bretón tratando de dar explicaciones.

Las contradicciones e inverosimilitudes en las que ha caído reiteradamente el progenitor y principal sospechoso del caso, le ha llevado a prisión provisional desde el 21 de octubre. Una cárcel que no ha eludido a pesar de la peticiones de libertad presentadas por su abogado defensor, José María Sánchez de Puerta y que ha rechazado la Audiencia de Córdoba.