Un Leonardo da Vinci único

El artista Manolo García y sus colaboradores planificaban con horas de antelación la operación para colocar en su sitio el busto de Leonardo da Vinci, pieza central de la falla Na Jordana.

El monumento alcanzará los 23 metros de alto cuando esté montado, pero su mayor atractivo es que está confeccionada en un 90% en madera. García ha empleado 80 metros cúbicos de madera de pino y olmo para recrear al genio renacentista. Es una vuelta al origen, con fallas hechas en madera.

“Es la pieza única más grande hecha hasta ahora”, presume orgulloso el artista. Solo el busto tiene una altura de 15 metros y pesa 10.000 kilos. El buen tiempo, soleado y sin pizca de aire, les ha evitado contratiempos este año. El pelo y la barba están realizados con vareta de olmo porque es flexible y se puede trabajar.

García contaba ante las piezas de su obra cómo se ha empapado durante meses de esta figura universal. Cuando habla de ello se le ve feliz. “Era un genio, un genio”, repite.

Los curiosos se paran a ver los trabajos y opinan. “Es muy original”, reconoce Juan, un jubilado que se distrae con tanto trajín. Como otros años, Na Jordana se podrá visitar por dentro, gracias a un puente que introducirá al visitante en la máquina de la guerra de Da Vinci.