"Están ustedes en su casa"

Entre neblinas empezó este domingo el día de puertas abiertas del Parlamento de Andalucía, pero conforme pasó la mañana, el sol iluminaba el magnolio que se alza entre el romero, la lavanda y el arrayán del patio del Cardenal. Ya mientras los asistentes esperaban en la fachada principal haciendo cola para entrar en lo que fue el Hospital de las Cinco Llagas, conocido como el de los pobres, comenzaba la visita. El saxofón, el acordeón y la trompeta del grupo Maravilla Gypsy Band amenizaban la espera con unos sones gitanos al compás de las campanas que redoblan por la calle San Luis.

Pronto empieza el recorrido, y un trío de flauta, contrabajo y violín da la bienvenida al patio del Recibimiento, donde los andaluces se retratan junto al busto de Blas Infante. Continúa por la biblioteca; el salón de los Pasos Perdidos, donde el pianista Juan Antonio Sánchez toca una farruca compuesta por él; prosigue por el patio del Cardenal e incluso se visita el despacho de la Presidencia del Parlamento, donde Francisca Pulido, de Linares (Jaén), aprovecha para hacerse una foto. "Estoy encantada con la visita, es una mezcla de arte y política, los músicos ambientando cada dependencia me parece extraordinario, además de conocer los lugares concretos donde se ejerce la democracia. Esto es una muestra más de transparencia política", opina.

"Esta visita es muy emotiva, he venido a ver el lugar donde ahora se hacen las leyes, y donde yo he trabajado más de 10 años de enfermera", recuerda ilusionada Purificación Sánchez, que lleva más de 40 años viviendo en Italia. "Pero yo soy andaluza por encima de todo", deja claro sin haber perdido ni un ápice de acento sevillano. Palmo a palmo ha recordado dónde estaba la sala de radiología, la de ortopedia, la de hematología... Y mira hacia la torre nueva del Parlamento. "Esta no existía, es moderna".

Concepción Martín, que ha parido a dos de sus hijos en el edificio, lo confirma: "Me da muchísima alegría volver a ver este lugar, ha cambiado bastante, pero aún hace el mismo frío que hacía antes porque es todo de mármol. También recuerdo que los patios tenían muchísimas flores, eran preciosos y estaban muy limpios. Me da la impresión de que al girar la cabeza, voy a ver a una de esas monjitas con su velo de paloma", rememora.

Las referencias religiosas, herencia del hospital, siguen patentes por varias zonas de este edificio de 45.000 metros cuadrados. El salón de Plenos, antigua iglesia, tiene planta de cruz latina, y aún luce en su cabecera el retablo mayor, que se tapa con una tela con la bandera de Andalucía para presidir los actos oficiales.

En esta localización, una de las más esperadas, otro trío, esta vez de música antigua, recibe a los asistentes. Mientras, el guía turístico insta a los participantes a que se sienten en las sillas de los diputados. "Están ustedes en su casa, tomen sus escaños", dice abriendo los brazos. "¡Cuidado con el lado que escoges!", alerta sonriendo una mujer a su familiar.