#madrid
La semana de Madrid en las redes sociales ha estado protagonizada por políticos con desigual fortuna
Ilustre desconocido. El misterio largamente sostenido sobre la nueva composición del Gobierno regional tras la opa de Rajoy sobre una veintena de sus cargos se despejó esta semana. Como ya es costumbre, el relevo más sonado, el del consejero de Transportes, se comunicó al mundo a través de las redes sociales. Los perfiles de la Comunidad de Madrid en Facebook y Twitter realizaron el anuncio y de paso sacaron del anonimato a Pablo Cavero, un nombre ajeno hasta el martes a la administración pública que llegó a trending topic en Madrid durante la primera digestión de la noticia. Tan desconocido fue para la mayoría de la prensa local como para alguno de los suyos. Paloma Adrados, alcaldesa de Pozuelo (PP), saludó el nombramiento cambiando el nombre de pila del fichaje: “Enhorabuena a Carlos Cavero”, tuiteó desde @palomaadrados.
Aforismos económicos. La llegada de recambios al equipo de Aguirre devolvió el protagonismo a la presidenta, que avisó de que los tiempos siguen siendo malos para a continuación abrir un nuevo escenario de recortes, esta vez en el negociado de los transportes pagados con dinero público. Su cuenta de Twitter (@EsperanzAguirre) fue uno de los altavoces de este cada vez más frecuente discurso de la estrechez. Además de proclamar su inclinación por la reducción del gasto, Aguirre añadió un escueto tuit cargado de significado y de academicismo liberal: “A coste cero, demanda infinita”. Puestos a leer entre líneas, ¿abrirá esto la puerta a alguna versión del copago?
Señoras que dejan el cargo. Pero no todos los políticos usan sus perfiles públicos con el cuidado de Aguirre. La concejal del PP en Leganés María Dolores Montoro dejó de serlo tras suscitar un alud de críticas por unos comentarios poco edificantes vertidos en Facebook a raíz de unos desahucios de viviendas públicas. Quienes creen que la identidad digital merece menos atención que la analógica tienen cada vez más pruebas de que los tiempos cambian. Afortunadamente, en esta materia también hay curva de aprendizaje. El duelo de alcaldes de Alcorcón, flamígero hasta la semana pasada, ha experimentado una sensible mejora en los últimos días. Siguen discutiendo pero ya se tratan de usted.
Voluntarismo y crisis. El capítulo de la chanza popular estuvo ocupado casi en exclusiva por las soluciones imaginativas de la alcaldesa Botella para compensar la falta de funcionarios en centros municipales. La conclusión del episodio bien podría resumirse en un tuit de @pjtejero: “¿Algún voluntario o voluntaria para sustituir a la Botella?”.
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