Anielle Franco: “Las mujeres negras ya estamos haciendo política con estar vivas”
Bajo la coordinación de la vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, lideresas afrodescendientes de Colombia, Brasil, Centroamérica y África se reunieron en Bogotá para hablar de los desafíos que enfrentan en el acceso a la política
En 1992, un grupo de 400 mujeres afrodescendientes se reunió en República Dominicana para celebrar el Primer encuentro de mujeres negras de América Latina y El Caribe. Para ese momento, su participación en altos espacios políticos era un reclamo y un sueño que se veía injustamente distante. Tenían por delante desafíos que persisten: la lucha contra la discriminación racial, la violencia política, la inequidad y la pobreza.
Tres décadas después, ahora en Bogotá (Colombia), algunas de ellas vuelven a reunirse y celebrar a “las primeras” que lo lograron. El escenario es una muestra de esa conquista: están la primera ministra afro de educación de Colombia, Aurora Vergara; la primera vicepresidenta que tuvo Costa Rica y las Américas, Epsy Campbell; la primera ministra de la igualdad racial de Brasil, Anielle Franco; la primera diputada de la Asamblea Nacional de Ecuador, Paola Cabezas; la primera diputada federal trans de Brasil, Erika Hilton; la primera presidente afro de la Corte Suprema de Kenia, Martha Karambu; y Desirée Cormier, la primera mujer Representante de Estados Unidos para la Equidad Racial y la Justicia del Departamento del Estado.
“Como una persona que ha escrito de la historia de las primeras mujeres que demandaron su libertad, que se presentaron ante la Corte, tener en este panel es muy revelador de lo que estamos viviendo y de lo que estamos construyendo”, dijo Vergara que moderó la conversación con la que abrió el Encuentro de Mujeres Afrodescendientes Tejiendo desde la Raíz, que lideró Francia Márquez, la primera vicepresidenta afro de Colombia y ministra de la Igualdad.
En el público, un cúmulo de mujeres con elegantes trajes de colores y turbantes escuchaba cómo lo hicieron y celebraba de esa forma el día de la mujer afrodescendiente. Oyeron minutos antes la defensa de la desobediencia de Márquez y un homenaje a sus ancestras. “Como hija de mi comunidad aprendí que obedecer puede ser peligroso. Si no fuera por la rebeldía de las mujeres de mi comunidad nos hubieran cercado y quitado los ríos que son lugares de intercambio y la vida misma”, dijo la vicepresidenta y pidió formalmente al presidente, Gustavo Petro, que eleve una petición a la ONU para reconocer de manera oficial el 25 de julio como el día internacional de las mujeres afrodescendientes. Más tarde el mandatario, que hizo presencia en el encuentro, se comprometió a hacerlo.
La ministra de Igualdad racial de Brasil, Anielle Franco, reivindicó el poder de “tantas mujeres negras potentes juntas”. La periodista y educadora recordó cómo el asesinato de su hermana, la concejala Marielle Franco, fue un mensaje para callar a todas las mujeres negras pobres que quisieran hacer política. “Nosotras las mujeres negras ya estamos haciendo política con estar vivas”, afirmó.
De niña, recordó Franco, creció yendo a la escuela saltando muertos que caían en la favela de Río de Janeiro donde vivía, aprendió la política de su madre y su tía y luego, con el asesinato de Marielle, acribillada con 13 tiros, cinco en la cabeza, se metió de lleno a la política. “Estoy muy orgullosa de llevar la sangre de mi hermana y, como dice un poeta brasileño, yo estoy homenajeando esa sangre derramada. Quisieron silenciarla, pero nacieron diferentes semillas de Marielle. Mataron a mi hermana con 5 tiros en la cabeza pero nuestras ideas literalmente son a prueba de bala”, dijo Anielle con visible emoción. Esta semana, Élcio de Queiroz llegó a un acuerdo de colaboración para identificar a los autores intelectuales del asesinato de Marielle.
La violencia política ha continuado contra Anielle. De una manera similar a lo vivido por Márquez en Colombia, Franco también ha sido criticada por sus maneras de hacer política. “Desde que asumí me dicen que mi forma no es para políticos y yo digo sí, mi forma de hablar, de caminar, lo es. Yo no voy a cambiar para entrar en la política, es la política la que tiene que cambiar para que nosotras las mujeres negras quepamos allí en todos los lugares de este mundo”, dijo Franco.
Campbell, que estuvo en los orígenes en República Dominicana en 1992, habló de los retos que enfrentan las mujeres negras en la política. “Ahí estuvimos levantando las banderas sin imaginar que treinta años después podíamos estar en un espacio como este”. La ex vicepresidenta de Costa Rica se inició como una activista afro feminista cuestionando la agenda que, explica, no las incluía, “una agenda que consideraba que el racismo era un tema menor”. Hoy es la presidenta del Foro Permanente de Afrodescendientes y aunque sabe que fue una de las pioneras, cree que hay que seguir abriendo espacios para las que vienen.
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