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El régimen Ortega y Murillo intensifica su cacería contra comandantes de la revolución sandinista

La persecución e imposición de arresto domiciliario a Henry Ruiz, el antiguo ‘Comandante Modesto’, se suma a la represión de voces críticas como Dora María Téllez o el general Hugo Torres

El comandante Elías Noguera y Henry Ruiz, 'Modesto', a la derecha, en su ingreso a Managua el 19 de julio de 1979.
El comandante Elías Noguera y Henry Ruiz, 'Modesto', a la derecha, en su ingreso a Managua el 19 de julio de 1979.CHM-EN
Wilfredo Miranda Aburto

Daniel Ortega y Rosario Murillo enviaron, desde hace una semana, un contingente policial a cercar en su casa a un viejo compañero de armas: Henry Ruiz, figura de alto relieve de la revolución sandinista, mejor conocido como Comandante Modesto, y quien desde los noventa rompió con la deriva de la pareja presidencial. Al exguerrillero, de 81 años, le impusieron la medida de “casa por cárcel de facto”, es decir, arresto domiciliario, y no sólo le han prohibido salir de su vivienda en Managua, sino que han limitado el ingreso de personas. Eso ha dificultado entregarles medicamentos o alimentos, ya que él vive su retiro en soledad, después que la mayoría de su familia tuvo que exiliarse.

Ruiz descubrió la medida policial impuesta el sábado ocho de marzo, cuando citó a un plomero a su vivienda ubicada en el Residencial Los Robles para revisar el sistema de tubería en busca de una hipotética fuga. Desde hace meses, el recibo de agua llegaba muy elevado, unos 15.000 córdobas mensuales (400 dólares al cambio). Eso le parecía muy raro al Comandante Modesto, ya que vive solo, apenas con una persona que lo asiste en las labores domésticas. Una duda válida si se toma en cuenta que, entre el abanico persecutorio del régimen de Ortega y Murillo, el cobro excesivo de impuestos o servicios públicos es una habitual práctica de represión blanda.

La policía no dejó entrar al plomero y Ruiz salió a la acera de la casa para revisar el medidor del agua, pero de inmediato una docena de jóvenes oficiales armados lo rodearon y lo conminaron a regresar al interior. Le advirtieron de que no podía salir de ella. El Comandante Modesto trató de explicarle a los oficiales quién era él y su impronta en el Frente Sandinista; que ya estaba retirado desde hace años de la vida pública… Pero los policías le dijeron que no sabían quién era él y que solo obedecían “órdenes de arriba”.

Esta no es la primera vez que los Ortega-Murillo arremeten contra figuras centrales de la Revolución Sandinista, a quienes consideran “traidores” por haber roto con el proyecto autoritario matrimonial después de los años noventa, como es el caso del Comandante Modesto. Por ejemplo, Dora María Téllez, la antigua Comandante Dos, y el general en retiro Hugo Torres fueron presos políticos. Téllez fue desnacionalizada y desterrada, mientras que Torres falleció en prisión en febrero de 2022 por no brindarle atención médica oportuna.

Henry Ruíz, en una foto reciente en Managua.
Henry Ruíz, en una foto reciente en Managua. CORTESÍA

Un personaje mítico de sandinismo

Ruiz es un personaje mítico de la Revolución Sandinista porque pasó más de siete años como jefe de las guerrillas que operaban en las selvas y montañas del norte del país. Era uno de los líderes de la tendencia conocida como Guerra Popular Prolongada, pero unió fuerzas con las otras dos tendencias sandinista para lograr las conjunción de fuerzas que hizo posible el derrocamiento de la dictadura somocista. Tras el triunfo de la revolución, Ruiz fue designado ministro de Planificación del nuevo Gobierno sandinista, con la misión de estructurar la economía en un contexto de guerra y bloqueo internacional.

“Conocido por su carácter que huía de la fama, su seudónimo Modesto se convirtió en un ejemplo de coherencia por la sencillez de su vida”, dice, al ser consultada por EL PAÍS, la escritora Gioconda Belli, quien en los ochenta también hizo la revolución. “Lobo estepario, vivía y vive solo. En los últimos años se dedicó al estudio, a la lectura y se ausentó de la lucha política”.

“Me afecta mucho la noticia de que le dieran casa por cárcel a Henry Ruiz, quien vivía solo con una asistenta del hogar cuyo ingreso a su casa ahora niega el régimen. Tras una vida dura manteniendo viva la guerrilla en las montañas nicaragüenses por más de siete años, su dedicación durante la Revolución a sus tareas como Ministro de Planificación y su reclusión voluntaria en los últimos años, no hay ninguna razón para que la dictadura rodee su casa y se decida a tratarlo como un criminal”, dice Belli. “Como alguien que lo conoce bien y que siente gran respeto y afecto por él, espero que estas medidas sean retiradas y se le permita, a los 81 años, tener la libertad para vivir en paz el resto de su vida”.

Con la derrota electoral del Frente Sandinista en 1990, Ruiz se distanció del partido y de la dirección encabezada por Daniel Ortega, a quien criticó por desvirtuar los ideales originales del sandinismo y consolidar un modelo de poder autoritario. En los años posteriores, el Comandante Modesto mantuvo una postura crítica frente a la evolución del sandinismo y decidió apartarse de la política partidaria. Desde entonces, se ha dedicado al análisis histórico y la reflexión sobre la revolución, insistiendo en la importancia de la ética revolucionaria y la justicia social.

Antes de la publicación de este artículo, EL PAÍS conoció que los oficiales dejaron ingresar a la vivienda a la única hija que a Ruíz le queda en Nicaragua. Le llevó sus aspirinas y metforminas para la diabetes, así como alimentos.

Inauguración de una escuela militar en 1983, con la asistencia de Henry Ruiz.
Inauguración de una escuela militar en 1983, con la asistencia de Henry Ruiz. Sygma


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Sobre la firma

Wilfredo Miranda Aburto
Periodista nicaragüense. Colaborador de EL PAÍS basado en Costa Rica, donde está exiliado. Ha cubierto temas políticos, en especial sobre violaciones de derechos humanos: desplazamiento forzado, tráfico ilegal de tierras indígenas, medio ambiente y ejecuciones extrajudiciales en Centroamérica. Ha ganado el premio Ortega y Gasset y el Rey de España.
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