El periodista guatemalteco Jose Rubén Zamora sale de prisión y cumple arresto domiciliario

El periodista guatemalteco José Rubén Zamora, exdirector del diario elPeriódico, salió este sábado de la cárcel militar Mariscal Zavala rumbo a su casa, a la que no volvía desde hace 812 días. Zamora obtuvo el beneficio del arresto domiciliario el viernes por la noche luego de una larga jornada en los tribunales. Está acusado en dos casos por varios delitos, entre ellos lavado de dinero. Zamora se considera un preso político perseguido por el Gobierno del expresidente Alejandro Giammattei (2020-2024), a quien investigó y criticó durante su gestión, y por la fiscal general, Consuelo Porras, incluida en la lista Engel del Departamento de Estado de Estados Unidos, que registra a personas corruptas y antidemócratas.

“Me siento muy extraordinariamente feliz. El apoyo de ustedes, el apoyo de la prensa independiente mundial, organizaciones como ICPJ, el International of Center for Journalist y otros que no conozco han sido excepcionales”, dijo frente a los portones grises de la prisión a los periodistas que lo esperaban. Vestía camisa blanca y jeans. Por momentos, tuvo que contener las lágrimas. Con todo, el periodista no se mostró muy optimista en el proceso que enfrenta. “Yo creo que van a tratar de encerrarme otra vez”, advirtió. “Si me van a volver a traer, los voy a esperar en mi casa otra vez y voy a volver a venir aquí. Creo que ese tipo de acciones los están acabando a ellos, no a íi. Tengo el espíritu, el coraje y la fe para seguir”, dijo.

El exprocurador de Derechos Humanos Jorge De León, y Gonzalo Marroquín, periodista y primo de Zamora, habían entrado antes en una camionerta blanca a la prisión para acompañarlo en su regreso. “Es simplemente una oportunidad que se le está dando después de más de 800 días de una prisión injustificada. Así que creo que este es un éxito para Guatemala, para el sistema de justicia de Guatemala y para la libertad de prensa”, manifestó Marroquín.

Afuera de la cárcel, ubicada en la capital, un grupo de personas llegó para presenciar la liberación de Zamora. “Creo que realmente el efecto que ha tenido el encarcelamiento no solo de José Rubén sino de muchos otros nos tiene que afectar a todos, porque no hay libre emisión del pensamiento. Nos están limitando en nuestras acciones y creo que realmente el país merece y necesita un cambio”, comentó Berta Méndez, una auditora de 61 años.

El fallo judicial a favor de Zamora consideró que “por razones de derechos humanos el plazo de prisión ha excedido los límites”. Erick García, el juez que celebró la audiencia, decidió además que el periodista no podrá salir del país sin autorización.

Zamora estuvo aislado y durante los primeros 17 meses fue víctima de malos tratos calificados como tortura por distintos organismos en defensa de los derechos humanos. El diario que fundó en los noventa, elPeriódico, desapareció el año pasado a consecuencia de su detención y de los intentos de la Fiscalía por investigar a sus reporteros. El medio se caracterizó por sus reportajes de investigación y por desvelar la corrupción de los Gobiernos de turno. El periodista fue vinculado a dos casos por supuesto lavado de dinero, obstrucción de la justicia y otros delitos.

“Zamora vuelve a casa. La justicia comienza a llegar, el ciclo oscuro va a terminar”, escribió el viernes el presidente, Bernardo Arévalo, en la red social X. Sus palabras hacen referencia a la etapa de corrupción e impunidad promovida por un sector del Poder Judicial. Justo esta semana, las Cortes de justicia de Guatemala cambiaron su cúpula, pero la preocupación por la independencia de la justicia y la estabilidad democrática en el país centroamericano todavía persiste. La mayoría de los magistrados que integrarán la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y algunos de la Corte de Apelaciones figuraron en un famoso caso de corrupción, conocido como Comisiones Paralelas. Además, llegaron a los cargos juristas apadrinados por viejos operadores políticos, quienes estuvieron presos por amañar la elección de Cortes en 2014 y 2019, o por diputados cuestionados.

Zamora estuvo preso en las celdas del cuartel Mariscal Zavala, en Ciudad de Guatemala. Siempre sostuvo que los casos en su contra fueron un montaje. “Se me está juzgando por haber denunciado permanentemente la corrupción y defendido la libertad de expresión en el país. Y sigo siendo víctima de procesos judiciales sin garantías y al derecho de defensa”, denunció. “Siempre he sido consciente de que no me iba a dejar vencer”, manifestó en entrevista con EL PAÍS el pasado febrero desde la cárcel.

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