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Sur Holdings rescata a la empresa de telefonía móvil Wom Colombia

El fondo anglosajón, presidido por un antiguo alto directivo de Meta, adquiere la compañía e inyecta los fondos necesarios para revivir su marcha

Wom Colombia
El socio gerente de Sur Holdings, Stan Chudnovsky, habla junto al ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones de Colombia, Mauricio Lizcano, durante una rueda de prensa este miércoles, en Bogotá.Carlos Ortega (EFE)
Camilo Sánchez

Tras meses de suspenso financiero, la empresa de telefonía móvil Wom Colombia ha anunciado que se salva de la quiebra. A su rescate ha llegado la sociedad anglosajona Sur Holdings, su nueva propietaria. Gracias a ella, y su garantía de contar con los fondos necesarios para asegurar el futuro, la operadora local podrá seguir adelante con un servicio que cubre a siete millones de clientes en un país con alrededor de 50 millones de habitantes. De momento se desconocen las cifras de la transacción. Se sabe que el negocio se selló a finales del año pasado. También que en diciembre ya hubo una inyección importante de capital y que el ejecutivo Stan Chudnovsky, con experiencia de alto nivel en la tecnológica Meta, que engloba a Facebook e Instagram, preside al grupo propietario de la telefónica colombiana.

“¡El #GobiernoDelCambio salva a Wom! Como mayores acreedores de la empresa facilitamos su operación al facilitarle un nuevo inversionista internacional”, festejó el miércoles en su cuenta de X el ministro de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, Mauricio Lizcano. La compañía, hasta el año pasado en manos del fondo de inversión Novato Partners, cambia de manos y resguarda más de 2.000 empleos que estuvieron en vilo desde el 2 de mayo del año pasado. La Superintendencia de Sociedades hizo pública en esa fecha su visto bueno a la petición de Wom Colombia de acogerse a un plan de rescate.

“Con este hito nuestro futuro es brillante”, apuntó en un comunicado el presidente de la compañía, Rafael Lafarga. “Estamos comprometidos con cerrar la brecha digital en todo el país y emocionados por seguir fortaleciendo nuestra posición en el mercado. Esta adquisición nos permite navegar con éxito las oportunidades y desafíos venideros”, remató el CEO. La historia de Wom Colombia discurre en paralelo al de su par Wom Chile, inserta en el Capítulo 11 de la ley de quiebras estadounidense desde hace ocho meses. La compañía austral incurrió en años recientes en inversiones millonarias para robustecer su red 5G. Una estrategia que le acarreó profundos problemas de caja.

El experto en telecomunicaciones Marc Eichmann recuerda que el acreedor más importante de Wom Colombia es el Gobierno: “Este negocio es un mecanismo para aplazar los pagos de espectro a nueve años sin intereses. Al Gobierno le sirve el negocio porque, si hubieran liquidado a Wom, pierde ingresos, pierde la plata que ha invertido y le devuelven un espectro que seguramente nadie le va a comprar”. Y es que el negocio de la operadora no estaba dando resultados. Según el comunicado de prensa, Wom ha invertido 1.000 millones de dólares en el sector durante los últimos años. Un esfuerzo que se ha traducido en 5.100 antenas y más de 400 tiendas en todo el país. Pero también en deudas y malos resultados: cuando entró en reorganización en, abril de 2024, informó que su patrimonio era de poco menos de 80.000 millones de pesos (unos 18 millones de dólares) y que requería con urgencia 400.000 millones de pesos, unos 50 millones de dólares, solo para salvarse.

Pese a la buena noticia de la llegada de SUR, Sergio Martínez, economista experto en transformación digital, abre interrogantes: “Los dueños de otros operadores son actores con experiencia de décadas en el negocio. Entonces, en principio, esta noticia suena muy bien. Pero habría que ver si, como en otras ocasiones, este holding tiene una vocación de entrar y salir con rapidez. Sin conocer los detalles, creo que hay una gran incógnita en si esta vez será una inversión de largo aliento”. Lo dice, además, apoyado en la tesis de que el mercado de las telecomunicaciones a nivel internacional no pasa por su momento más boyante. La explosión de servicios de telefonía e Internet con bajos precios y redes sociales con canales gratuitos de comunicación han reventado las costuras de buena parte del invento original.

Y las características en el caso colombiano no difieren. Se trata de un mercado concentrado en dos grandes actores: Claro y la nueva alianza de Tigo y Movistar. Jugadores que han mostrado poco empuje en las últimas subastas oficiales de espectro móvil y que, a pesar de sus promesas, tampoco han espoleado la actualización y conectividad en el campo. Por su parte, el Gobierno, que ejerce de árbitro y facilitador del sector, ha brillado por su falta de iniciativa, según los analistas. “Cabe preguntar si el nuevo holding tiene un plan ambicioso de seguir ampliando redes, de aguantar en el negocio, o si se trata de un canje de accionistas para una solución coyuntural”, incide Martínez. Wom, de hecho, aún no ha avanzado en la oferta del servicio 5G. Una realidad engarzada, quizá, a las tensiones producidas por su crisis de insolvencia.

Ni Eichmann ni Martínez atisban de momento mayores cambios en las tarifas. Ninguno de los dos cree que vaya a haber ofertas agresivas ni novedades sustantivas en la prestación del servicio. Con la llegada Sur Holding tampoco se avanzará en materia de cerrar la brecha digital, o servirse del 5G como avenida para el sector productivo. O acelerar el crecimiento de la inteligencia artificial en el país. “No cambia nada. Primero, porque Wom ya estaba en la ley 1116 ―la que permite buscar salvación a una empresa cercana a la quiebra―. Este negocio es, simplemente, el canal para darle vía libre al plan de reestructuración, que es el que determina cuándo se tienen que pagar los pasivos de la compañía”, remata Eichmann.

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Camilo Sánchez
Es periodista especializado en economía en la oficina de EL PAÍS en Bogotá.
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