El misterio crece sobre la información perdida en los computadores de la Casa de Nariño

El 10 de julio pasado, al despacho de la Consejera para las Regiones, Luz María Múnera, llegó un memorando de la Oficina de Tecnología y Sistemas de Información de Presidencia en la que le notificaban una de las denuncias más graves que se han elevado en la Casa de Nariño. Dos computadores portátiles que entregaron exfuncionarios de esa dependencia aparecieron sin disco duro y memoria RAM. Pero no dos computadores cualquiera. Los dos aparatos pertenecían a asesores de Sandra Ortiz, la mujer que salió de su cargo en mayo cuando fue acusada de haber participado en un soborno al presidente del Senado, Iván Name, con dinero de la Unidad de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). La noticia de los computadores se conoció nueve días después, cuando se abrió un nuevo capítulo del escándalo: ministros, congresistas y funcionarios de presidencia son señalados de estar involucrados en el entramado de corrupción que se tomó la UNGRD cuando esta era dirigida por Olmedo López. En cualquier computador puede estar la información que los incrimine o los absuelva. Eso, a menos que se pierdan las memorias.

La noticia de la pérdida del disco duro y la memoria de dos portátiles de funcionarios de la Consejería de las Regiones puso en la mira de las autoridades, una vez más, de los movimientos en el Gobierno en medio de la investigación judicial. René Guarín, el jefe de la Oficina de Tecnología de Presidencia, habló con EL PAÍS sobre los detalles de la perdida de información. En medio de la conversación con este diario, investigadores de la Dirección de Investigación Criminal (Dijín) llegaron hasta el Palacio de Nariño para inspeccionar los computadores de funcionarios clave en el proceso, incluido el de él. Todo computador es ahora sospechoso, y toda memoria es valiosa.

Cronología de la pérdida

De acuerdo con los documentos en poder de las autoridades judiciales, los equipos faltantes pertenecían a Diana Carolina Durán y Ricardo Castiblanco Ramírez, ambos exasesores de Sandra Ortiz. La primera salió de su cargo el 1 de junio pasado, y el segundo trabajó hasta el 16 de mayo. Sus renuncias fueron presentadas después de que la exconsejera para las Regiones saliera de su cargo, porque el presidente Gustavo Petro pidió su cabeza. Sin embargo, tras la salida de los dos asesores, sus dos computadores permanecieron en la oficina de la Consejería para las Regiones por más de un mes sin que estos fueran inspeccionados.

Fue casi mes y medio después de la renuncia Castiblanco, el 29 de junio pasado, que Danna Stephany Cortés García, la mano derecha de la exconsejera Sandra Ortiz, oficializó la entrega de su computadores en la Oficina de Tecnología. Habían pasado 44 días desde la salida de Castiblanco. Dos semanas después, la misma funcionaria entregó el segundo portátil, 40 días después de la renuncia de Diana Durán. Desde la Oficina de Tecnología alertaron posibles anomalías en el proceso.

El día que los ingenieros de la Oficina de Tecnología de Presidencia recibieron los computadores, comenzaron un proceso de escaneo que arrojó los dos faltantes. En ese momento, los técnicos elaboraron el informe con los hallazgos. “El grupo de soporte procedió a realizar una revisión técnica de los elementos y se descubrió que uno de los equipos no contaba con memoria Ram y el otro equipo carecía del disco duro”, dice un memorando que recibió la directora del Departamento Administrativo de Presidencia, Laura Sarabia.

Según Guarín, ese mismo día los equipos fueron sellados y dejados bajo custodia mientras se definía el protocolo interno en la Presidencia. El pasado 16 de julio, a las 8:30 a.m., la directora Laura Sarabia citó a comité directivo con varios jefes de dependencias y allí, por primera vez, se puso el tema sobre la mesa.

Para Guarín, quien es la persona encargada de todos los dispositivos tecnológicos de la Casa de Nariño, “resulta muy complejo determinar en qué momento se hizo la extracción del disco y la memoria de los computadores, porque se demoraron 40 días en entregarlos para la inspección”. Desde esa dependencia, aseguran que tampoco tienen control sobre el lugar donde permanecieron los computadores durante esos días luego de la salida de los funcionarios, ni quién tuvo acceso a ellos, porque no hay cámaras en las oficinas donde se encontraban los aparatos. Lo que sí está claro, por ahora, es que durante ese tiempo la oficina encargada de custodiarlos era, justamente, la Consejería para las Regiones.

Esta no es la única pérdida esta semana: hubo otra clave que, si bien no fue en presidencia, fue en otra oficina clave para la investigación judicial. El portátil de María Alejandra Benavides, asesora del ministro de Hacienda Ricardo Bonilla, también desapareció apenas dos días después de que Noticias Caracol denunciara conversaciones por WhatsApp que ella habría sostenido con funcionarios de alcaldías donde supuestamente se iban a entregar contratos a dedo de la Unidad de Gestión del Riesgo. Ese noticiero también reveló chats de Benavides con Sneyder Pinilla, el subdirector de la UNGRD investigado por el escándalo de corrupción.

La cartera de Hacienda se pronunció y advirtió que comenzaron un proceso de revisión de cámaras de seguridad para conocer quién sacó el computador de la entidad. “Se precisa que toda la información institucional albergada en el computador se encuentra alojada en los servidores de respaldo del Ministerio, atendiendo las políticas de información de la entidad”, dijeron en un comunicado. Casi de manera simultánea, desde que las autoridades judiciales comenzaron un proceso de investigación por las revelaciones de medios de comunicación, la Presidencia de la República firmó dos documentos para avanzar en procesos disciplinarios sobre los posibles responsables de las memorias desaparecidas en los portátiles. El proceso implica revisión de cámaras de seguridad en Presidencia, declaraciones juramentadas y la revisión de otros equipos tecnológicos de personas de la Consejería para las Regiones, el Dapre y la Oficina de Tecnología. Los primeros hallazgos, según fuentes de Palacio, se conocerían la próxima semana.

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