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El Tribunal Superior de Bogotá revive el proceso contra la matrona Cielo Gnecco

La mujer más poderosa del departamento del Cesar volverá a tener pendiente un caso por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado

Cielo Gnecco
La política colombiana Cielo Gnecco.Gobernación del Cesar

El destino de Cielo Gnecco, la mujer más poderosa del caribeño departamento del Cesar, vuelve a ser incierto. El Tribunal Superior de Bogotá, tras estudiar una tutela de la Procuraduría, el miércoles en la noche anuló la resolución de la Fiscalía General de la Nación en la que cerraba el proceso en el que Gnecco es investigada por los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado. Se trata del secuestro y el asesinato de dos personas en abril de 2002. El Tribunal ordenó a la Fiscalía reabrir el caso y le dio cinco días a un fiscal delegado para emitir una nueva decisión en un expediente por el que la matrona ya estuvo prófuga de la justicia.

Las acusaciones

El proceso en contra de la “baronesa del Cesar”, llamada así por ser la cabeza de la familia más poderosa del departamento, se debe a los delitos de los que fueron víctimas Jairo Alberto Hernández Hinojosa y Carlos Alberto Mendoza Guerra cuando eran contratistas de la Gobernación del único departamento del Caribe colombiano que no tiene costa sobre el mar. Según el caso que ahora revive, los dos fueron presionados para pagar 2.500 millones de pesos a cambio de ganar la adjudicación de un contrato, y al negarse a hacerlo fueron secuestrados y luego asesinados por los paramilitares que en ese entonces tenían un amplio dominio en el departamento. El ex jefe paramilitar Julio Manuel Argumedo, alias Gabino, ha señalado que fue Cielo Gnecco quien dio la orden de asesinarlos.

En octubre pasado, más de 20 años después de los hechos, la Fiscalía declaró el delito como uno de lesa humanidad, lo que evita que prescriba su investigación y sanción; ese mismo día, ordenó la detención de Cielo Gnecco por ello. Si bien el 31 de ese mismo mes otra fiscal revocó la orden de captura, la Procuraduría y la misma Fiscalía criticaron esa medida, que fue apelada. Y el 7 de marzo, el fiscal delegado ante el mismo Tribunal Superior de Bogotá, que debía definir esa apelación, decidió autónomamente no solo mantener a Gnecco sin orden de captura, sino también tumbar la declaratoria de lesa humanidad. Así, Gnecco quedó formalmente sin ningún proceso en su contra.

La decisión no fue bien acogida, pues la Fiscalía avanzaba en la investigación. La entidad emitió incluso un comunicado advirtiendo de “posibles extralimitaciones y excesos de competencia” de parte del fiscal y advirtiendo que su dirección de Derechos Humanos había interpuesto una tutela contra la decisión, al igual que lo hizo la Procuraduría. Esa segunda acción es la que el Tribunal acaba de resolver. Según la sentencia de la tutela, hubo irregularidades “protuberantes” en la decisión del fiscal delegado, pues desestimó las pruebas ya recopiladas y pasó por encima del precedente constitucional que establece que los delitos de lesa humanidad son imprescriptibles, por lo que no pueden archivarse hasta que se profiera un fallo de fondo.

Debido a esas irregularidades, el Tribunal anuló la decisión del 7 de marzo y ordenó al fiscal delegado volver a definir, pero solo la apelación sobre la orden de captura contra Gnecco. En suma, revivió el proceso que afecta a la persona con más poder político del Cesar.

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El poder Gnecco en el departamento del Cesar

La familia Gnecco ha mantenido el poder en el departamento desde hace más de 30 años. Lucas Gnecco Cechar, hermano de Cielo, fue el primer gobernador elegido por voto popular en 1991, y fue reelegido en 1997. Más adelante fue condenado a 24 años de cárcel por hechos de corrupción en sus administraciones y por constreñimiento al elector. Otro hermano de Cielo y de Lucas, y quien fue la primera cabeza del clan familiar, Jorge Gnecco Cerchar, fue señalado por el jefe paramilitar Salvatore Mancuso de haber impulsado la llegada de sus hombres al Cesar, en un acuerdo que luego se rompió y llevó a una guerra intestina. Jorge Gnecco terminó siendo asesinado por el jefe paramilitar Jorge 40 en 2001. Además, Luis Alberto Monsalvo Gnecco, hijo de Cielo, fue suspendido como gobernador en 2023 también por corrupción, por lo que fue condenado a inicios de este año.

A pesar de la orden de captura contra Cielo Gnecco y los problemas legales que ya enfrentaba su hijo, en octubre pasado el clan logró ganar la Gobernación con Elvia Milena Sanjuán. Con los avales de La U y los partidos de los congresistas cesarenses aliados de los Gnecco (Cambio Radical, Liberal y Conservador), obtuvo el 44,13% de los votos, contra 35,03% de la uribista Claudia Margarita Zuleta.

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