El ELN solo dejará de secuestrar cuando reciba financiación

Al cierre del quinto ciclo de negociaciones entre el Ejército de Liberación Nacional y el Gobierno de Gustavo Petro en Ciudad de México, el 17 de diciembre, las delegaciones anunciaron la suspensión del secuestro extorsivo de civiles por parte de esa insurgencia. Una noticia esperada hace tiempo y que llegó luego de un momento tenso en la mesa, tras el secuestro de ‘Mane’ Díaz, el padre del futbolista Luis Díaz. Sin embargo, Antonio García, el máximo comandante de esa guerrilla, publicó una declaración que revive la duda sobre si el ELN va a frenar ese delito.

“Es de sentido común que estos tres asuntos mencionados están relacionados, tal como aparecen redactados en los textos: 1) prórroga del cese el fuego temporal, 2) suspensión de retenciones con fines económicos y 3) la financiación; donde el punto 2 no podrá darse sin el 3, mejor dicho simultáneamente”, aseguró el guerrillero en una columna que tituló El V Ciclo y los puntos críticos, en la que se refiere a todos los acuerdos anunciados al cierre del quinto ciclo.

La precisión de que el grupo armado, con presencia en al menos 112 municipios de todo el país, solo suspenderá los secuestros cuando se les garantice financiación, supone un retroceso en la que parecía ser una de las mayores victorias de la administración de Petro, y el mayor logro a la fecha de su política bandera de la paz total. Más cuando, según cifras de la Policía Nacional, el ELN ha secuestrado a 32 personas en lo corrido del 2023.

En junio pasado, en medio de una visita a Alemania, el presidente se refirió a la idea de financiar a la guerrilla para que frenara ciertos delitos. Aunque explicó que apenas era una opción que estaba supeditada al avance de las negociaciones, lo puso a responder críticas de varios sectores. “El fondo multilateral no es una construcción de los acuerdos, es una posibilidad y depende de los acuerdos. El acuerdo es progresivo. No se da en el mismo instante”, manifestó en su momento. Horas después, en un comunicado oficial, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz agregó que ese era un tema que no se había discutido hasta el momento en la mesa de diálogos de paz instalada con el ELN en noviembre de 2022.

Pero la tensión del debate aumentó cuando la delegación elena contradijo al Gobierno. Manifestó que sí se había discutido la idea y que la comunidad internacional —que podría ser la fuente de los recursos—, estaba al tanto. En el momento no se zanjó el asunto que ahora vuelve a ser noticia, y sobre el que nadie de la delegación del Gobierno, encabezada hasta hace pocas semanas por el ahora alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, se ha pronunciado. Esto agudiza una sensación de zozobra. Lo hace, sobre todo, en las familias de las víctimas que aún siguen en cautiverio, como el odontólogo Juan Carlos Bayter raptado en Magdalena; y en las regiones más afectadas por el accionar del ELN como Arauca, Cauca, sur de Bolívar o Norte de Santander.

Si bien el debate sobre la posibilidad de subsidiar a una guerrilla que tiene al menos 3.000 combatientes ha apuntado a la administración de Gustavo Petro, es una disyuntiva que han enfrentado también sus antecesores al momento de desarrollar sus propios esfuerzos por lograr la paz con diferentes grupos.

En ese eterno retorno, el expresidente Álvaro Uribe, en las antípodas políticas de Petro, planteó una alternativa de manutención para esa misma guerrilla en 2006. Sin embargo, para la experta Marta Ruiz, quien fue miembro de la Comisión de la Verdad, esa exigencia del ELN no tiene asidero: “No es cierto que el ELN tenga que secuestrar para financiarse. Como fuente de financiación, el secuestro es hoy día marginal para esa guerrilla, cuyos recursos provienen de la minería, del peaje que cobra a los narcos en ciertos corredores, del contrabando y de la extorsión”.

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