Colombia se consolida en las eliminatorias al vencer a Paraguay, que se hunde en la tabla (0-1)

Las realidades de ambos equipos eran opuestas en la sexta jornada de las eliminatorias mundialistas. Colombia llegaba con aire en la camiseta después de vencer a Brasil en Barranquilla, y Paraguay, pese a su empate con Chile en condición de visitante, necesitaba empezar a sumar de a tres puntos para abandonar los últimos lugares de la tabla de posiciones. Un dato histórico saltaba a la vista: la última vez que los cafeteros perdieron en Asunción fue hace más de dos décadas, en abril de 1997, en un juego clasificatorio para el Mundial que se disputó un año más tarde en Francia.

El entrenador del onceno colombiano, el argentino Néstor Lorenzo, solo realizó tres modificaciones en comparación al enfrentamiento ante los brasileños. En la defensa ingresó Yerry Mina por Dávinson Sánchez, quien fue sancionado por acumulación de tarjetas amarillas, y en el mediocampo jugaron Jefferson Lerma y Jhon Arias, reemplazando Matheus Uribe y Jorge Carrascal, respectivamente. La misma cantidad de cambios presentó el timonel Daniel Garnero en el conjunto guaraní: Juan Cáceres sustituyó al expulsado Robert Rojas, Ramón Sosa a Diego Gómez, y Adam Bareiro a Gabriel Ávalos.

El pitazo inicial vino con un intento de los paraguayos por controlar el encuentro a través de la posesión del balón, en contravía a su tradición futbolística de aprovecharse del juego aéreo y las pelotas divididas. Mathías Villasanti, volante del Gremio de Porto Alegre, y Andrés Cubas, quien milita en el Vancouver Whitecaps, circularon la pelota y filtraron varios pases que no terminaron en situaciones de peligro, pero impidieron que Colombia se asentara en el terreno. Sin embargo, la iniciativa de los guaraníes duró poco. A los nueve minutos, Daniel Muñoz, lateral derecho cafetero que pertenece al Genk de Bélgica, se aventuró en el área rival y conectó de cabeza un centro que fue a parar a los pies de su compañero Rafael Santos Borré, quien se esforzó por disparar al arco. El balón hizo un movimiento extraño y golpeó el brazo extendido del central paraguayo Omar Alderete. De inmediato, el árbitro Jesús Valenzuela señaló el punto penalti, falta de la que se hizo cargo Santos Borré y marcó el primer tanto, cobrando fuerte y al medio.

El gol tempranero cambió la estrategia de los paraguayos. El juego de posesión se convirtió en una secuencia de pelotazos en terreno rival, buscando sorprender a los cuatro defensores colombianos, posicionados lejos de su portero Camilo Vargas. Fue así como el extremo Ramón Sosa, a los 27 minutos, le ganó la espalda a Muñoz por la banda y luego, a punta de velocidad y talento, dejó atrás a los zagueros Yerry Mina y John Lucumí. Ya sin obstáculos, solo frente a Vargas, disparó y envió el esférico a la tribuna. Fue la única ocasión cercana con la que contaron los dirigidos por Garnero en la primera mitad.

En cambio, Colombia estuvo a nada de aumentar su ventaja. Faltando 10 minutos para irse al descanso, un pase milimétrico de Lerma dejó a Santos Borré en posición de gol, pero el ariete del Werder Bremen desperdició la oportunidad, pese a contar con espacio para posicionarse y definir. A los 42, el capitán James Rodríguez controló un pase y la pelota quedó rebotando, lo que sirvió para que su impacto posterior se elevara, con mala suerte porque fue a parar en el larguero. En un contexto de control total de los cafeteros se fueron ambas escuadras a los camerinos.

La superioridad de Colombia se mantuvo en el arranque del segundo tiempo. A los 53 minutos, Mina cabeceó un cobro tiro de esquina que pasó a pocos metros de la portería de Carlos Coronel, quien tres minutos más tarde salvó una anotación cantada de Luis Díaz. El delantero del Liverpool, a solo un metro de la línea de gol, conectó un centro de James Rodríguez, pero Coronel reaccionó a tiempo y le impidió celebrar.

Con ímpetu, aunque sin orden, Garnero mandó a la cancha toda su artillería. Para potenciar la ofensiva entraron los mediocampistas Diego Gómez y Hernesto Caballero, y los delanteros Óscar Cardozo y Gabriel Ávalos. Néstor Lorenzo, por su parte, dio un aire a todo su esquema táctico con el ingreso de Yerson Mosquera, en defensa; Matheus Uribe, Jorge Carrascal y Jáminton Campaz, en el mediocampo; y Jhon Córdoba, en el ataque.

Paraguay encerró a Colombia en los últimos 10 minutos y el descuento. Cualquier excusa, desde un saque de banda hasta una falta en su propia mitad, eran empleadas para enviar la pelota al área, confiando en que un rebote o cabezazo igualara el marcador. Caballero por poco lo logra, en el minuto 82, de no ser porque Camilo Vargas evitó la anotación con su rodilla. Y a los 84, un tiro de Cardozo superó a Vargas, quien ya estaba tendido en la grama, y Lucumí apareció milagrosamente y rechazó el balón en la línea de gol. Los cafeteros, maniatados en tres cuartos de cancha, le apostaron a los contragolpes de Díaz y Córdoba, aunque sin éxito.

Valenzuela, una vez cumplidos los seis minutos agregados, decretó el final. Colombia es la única selección que continúa invicta en las eliminatorias y se consolida en la tercera posición de la tabla, mientras que Paraguay sigue por fuera de la zona de clasificación directa. Aún queda una docena de jornadas para determinar quiénes estarán en el Mundial de 2026.

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