“Prefiero al Petro estadista y no al del balcón”: la oposición le responde al presidente

El derecho a réplica de la oposición en la instalación del Congreso pasó a la historia. Por primera vez desde 2018, cuando se aprobó el Estatuto de la Oposición y se creó esta figura, el presidente de turno expresó su deseo de escuchar los discursos de sus detractores. Fue así como Gustavo Petro, tan pronto finalizó su intervención, tomó asiento y se dispuso a presenciar a los cinco congresistas designados para ejercer la réplica: María Fernanda Cabal, del Centro Democrático; Erika Sánchez y Marelen Castillo, de la Liga de Gobernantes Anticorrupción; Daniel Carvalho, del Partido Verde Oxígeno; y David Luna, de Cambio Radical.

La primera en pararse sobre el atril fue Cabal, una de las figuras más visibles del uribismo. “Colombia no es potencia mundial de la vida y el mundo tampoco se va a acabar”, aseguró con contundencia desde el principio. Sus palabras iban en contra de lo dicho por Petro minutos antes, cuando dedicó buena parte de su alocución de cerca de 90 minutos para referirse a los retos que supone la crisis ambiental a nivel mundial. La senadora vallecaucana calificó como “imaginarios catastróficos” los escenarios planteados por el presidente y lo instó a emplear “la inteligencia que nos dio Dios” para formular políticas que no impliquen desacelerar el crecimiento económico. Y siguiendo con su tradicional línea de pensamiento, que se alinea con las políticas de seguridad que implementó Álvaro Uribe durante su mandato presidencial, criticó los acercamientos del Gobierno con grupos al margen de la ley —en medio de los esfuerzos estatales por materializar la paz total— y señaló que esas actitudes disminuyen la moral de la Fuerza Pública. “Usted va a pasar a la historia como el artífice de lo que el viento se llevó” , sentenció al final.

Erika Sánchez, Marelen Castillo y Daniel Carvalho fueron los siguientes en tomar la vocería de los opositores. Sánchez se enfocó en llamar la atención sobre los derechos de niñas y niños, indicando que este año se han reportado 150 casos de reclutamiento a menores por parte de actores armados. “Nos eligieron para convertir a Colombia en un Estado Social de Derecho, pero no estamos cumpliendo”, aseveró. Castillo, que obtuvo su curul después de ser la fórmula vicepresidencial de Rodolfo Hernández en 2022, lanzó varios reproches a la actual Administración. Trajo a colación el reciente caso del hasta hace poco viceministro de la Creatividad, Esteban Zabala, quien falsificó títulos académicos para ser nombrado en el cargo, y acuso a Petro de prolongar los actos de corrupción de sus antecesores. “No queremos más polarización ni discursos de luchas de clases. Deje el espejo retrovisor y gobierne”, concluyó.

La situación de Carvalho, que él mismo se encargó de comunicar, es especial. Su aval lo recibió del partido Verde Oxígeno, cuya líder es Ingrid Betancourt, quien determinó que la colectividad se debía declarar en oposición, aunque sus dos congresistas, Carvalho y Humberto De La Calle, preferían permanecer en independencia. “Nos comprometimos a apoyar los cambios de este Gobierno y nos comprometimos a vigilar que los cambios sean coherentes”, enfatizó. Pidió que se “gestione mejor el gabinete”, aludiendo a los 11 ministros que han salido del Gobierno en menos de un año, e invitó a Petro a no “dilapidar una oportunidad histórica por falta de organización”.

El último en hablar fue David Luna, de Cambio Radical. Aprovechando que hoy se celebra la Independencia, sacó a relucir distintos problemas que, en su criterio, impiden que los ciudadanos puedan vivir de forma independiente. “Si no se puede mover la Fuerza Pública por el territorio, ¿quién lo puede hacer?”, preguntó mirando al presidente. Criticó los incentivos que Petro ha ofrecido a los alzados en armas a cambio de que abandonen la delincuencia y recordó las ocasiones en las que Irene Vélez, exministra de Minas y Energía, y José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda, desestimaron las advertencias de varios congresistas sobre posibles razonamientos de luz y la baja ejecución presupuestal en programas del Gobierno, respectivamente. Reprobó los señalamientos de funcionarios a los medios de comunicación y solicitó que se gobierne sin “arrogancia y abuso de poder”. Cerró con palabras fuertes: “Prefiero al presidente Petro estadista del 7 de agosto y no al presidente Petro de discursos de balcón”.

La nueva legislatura, que recién comienza, será un enorme reto para el Gobierno. Las reformas que no fueron aprobadas en su primer año, cuando contaba con más apoyos en el Congreso, requerirán moderarse si aspiran a convertirse en una realidad. La oposición no se la pondrá fácil, especialmente ahora que se acercan las elecciones regionales y la aprobación del mandatario decae. La pelota está en la cancha de Petro y los suyos.

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