El embajador de Colombia en Nicaragua que marchó a favor del régimen de Ortega: “Es mi obligación”

El embajador de Colombia en Nicaragua, León Fredy Muñoz, ha respondido a las críticas por haber participado el pasado 7 de julio de una marcha celebratoria de la Revolución Sandinista de 1979 y del régimen de Daniel Ortega. “Es mi obligación como embajador participar en actividades importantes para el Gobierno sandinista, ya que debo hacer presencia estratégica para cuidar los intereses nacionales de Colombia en Nicaragua”, señaló el lunes por la noche en un comunicado. La Cancillería que conduce Álvaro Leyva, sin embargo, no parece estar de acuerdo: lo ha llamado a dar explicaciones en Bogotá.

La polémica se desató el lunes por la tarde, cuando comenzó a circular en redes sociales un video que muestra a Muñoz durante la celebración del 7 de julio. No solo lleva una gorra y una pañoleta del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), el partido de un régimen acusado por la comunidad internacional de violaciones sistemáticas de los derechos humanos. También expresa verbalmente su apoyo a Ortega, líder de la revolución que derrocó al dictador Anastasio Somoza en 1979: “Es un pueblo alegre, bonito, amable y, sobre todo, un pueblo que está convencido de su revolución. La verdad es que estoy gratamente sorprendido”. Según Muñoz, la celebración fue “una cosa maravillosa”.

Las declaraciones llamaron la atención en un contexto de relaciones tensas entre Colombia y Nicaragua. Ambos países sostienen desde hace años un diferendo limítrofe en el mar Caribe que involucra la soberanía de las aguas que rodean el archipiélago de San Andrés y Providencia. En ese contexto, la participación de Muñoz en las celebraciones ocurrió en el peor momento posible: la Corte Internacional de Justicia en La Haya emitirá el jueves su fallo sobre los límites de las plataformas continentales.

Muñoz argumenta que su labor de defensa de los intereses nacionales debe ir más allá de “las estrategias jurídicas en La Haya o en los organismos multilaterales”. Ese es el último punto de su comunicado, que no tiene más referencias a la marcha que las ya mencionadas.

El diplomático, que fue congresista por Alianza Verde entre 2018 y 2022, utiliza la mayor parte de las dos páginas del comunicado para enumerar los aspectos que ve como logros de su gestión. Según él, la embajada ha conseguido que se exoneren de multas migratorias de más de 20 colombianos, ha mejorado la situación de connacionales presos en Nicaragua, ha priorizado el otorgamiento de visas de turismo, ha incentivado intercambios de experiencias científicas y ha realizado gestiones para mejorar la conectividad por aire y por mar. “Hemos expuesto lo mejor de la música colombiana”, remarca.

El video ha generado una situación incomoda en un Gobierno que ha tenido algunas salidas en falso en su relación con el régimen nicaragüense. Apenas se posesionó Petro, el pasado agosto, Colombia se ausentó de una sesión de la OEA que se convocó para repudiar las persecuciones a la prensa y el encarcelamiento de opositores. No obstante, en febrero, la Cancillería se sumó con firmeza a la condena internacional por la expulsión de centenares de presos políticos. Aunque se demoró más que sus contrapartes en otros países de la región, el Gobierno condenó el destierro como “sorpresivo e inhumano” y ofreció la ciudadanía colombiana a los opositores despojados de su nacionalidad.

La Cancillería ha confirmado a este periódico que Muñoz ha sido citado para dar explicaciones. Sin embargo, ha señalado que todavía no hay una fecha establecida.

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