Antonio García, líder del ELN, intimida a María Alejandra Villamizar por una columna en EL PAÍS

La tribuna de la periodista María Alejandra Villamizar el pasado jueves en EL PAÍS ha tocado una fibra sensible en el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El líder de la guerrilla, Antonio García, ha respondido este martes a la pieza de opinión con un mensaje intimidatorio: “María Alejandra Villamizar dice que ‘nadie es eterno en el mundo’, refiriéndose al ELN. Le respondo con la misma canción de su cantante preferido Darío Gómez: ‘sufrirás, llorarás mientras te acostumbres a perder, después te resignarás cuando ya no me vuelvas a ver”. La comunicadora había criticado “la arrogancia” del grupo armado en las negociaciones de paz.

El artículo que molestó al ELN se titula Nadie es eterno en el mundo y exige al Gobierno de Gustavo Petro que haga una oferta generosa a la guerrilla para que ellos “entiendan” que llegó la hora de dejar las armas. Critica la retórica revolucionaria de un ejército “sin sentido”, obstinado en mantener su lucha. Asimismo, afirma que la población colombiana ya solo les reconoce el miedo que generan y le echa en cara al grupo armado la arrogancia con la que aún se maneja: “Se convencieron de que su mística revolucionaria se debe respetar como a una religión y sus guerrilleros ser vistos como profetas”.

Villamizar cita el nombre de la canción Nadie es eterno en el mundo, del artista antioqueño Darío Gómez, para exigirle al ELN que deje de obstaculizar el proceso de paz. “60 años intentándolo es una eternidad”, les dice. Tantos años de guerra han demostrado, según la periodista, que la violencia no lleva a ningún lado: “[Tras una oferta de paz] aún habrá desigualdad y discriminación, y clasismo y pobreza y anacronismo. Pero no son los bombazos ni los balazos, los que lograrán cambiar esto”.

Las negociaciones entre el Ejecutivo y el ELN no están en su mejor momento. La semana pasada, un ataque del grupo guerrillero a una base del Ejército en el Catatumbo dejó siete militares muertos. Fue el resultado de meses de dificultades. Por un lado, un presidente que el pasado 31 de diciembre anunció unilateralmente que ambas partes habían acordado un armisticio que el ELN desconoció tres días después. Por otro, una guerrilla que se ha fragmentado territorialmente y que ha demostrado tener menos restricciones para participar en economías ilegales.

Antonio García le ha respondido este martes a Villamizar que el ELN también ha sufrido los embates del Gobierno. “Los dolores, [sic] duelen igual en ambas partes, por eso debemos respetarnos. Como combatientes, los militares nos han golpeado en estos meses, y nosotros a ellos... así que ‘puño y puño no es pelea”, ha declarado.

La periodista, por su parte, ha replicado en Twitter a la intimidación. “Le digo a Antonio García que sí, [que] ojalá no lo vuelva a ver en armas. La Paz los espera”. Asimismo, ha invitado al ELN a un debate sobre el contenido del artículo y ha pedido a los usuarios de la red social que lean el texto en EL PAÍS para comprender la alusión a la canción de Darío Gómez.

La directora de la revista Semana, Victoria Dávila, se ha sumado a la polémica. García había dicho que a Villamizar “se le subió Vicky Dávila a la cabeza”, en referencia a la hostilidad que Dávila ha mostrado en los últimos meses hacia las negociaciones con el ELN. Ante esto, la periodista ha respondido también en Twitter, con un mensaje que ha elevado aún más la tensión: “¿Cuándo va entender que los que son criminales son ustedes, que los que están al margen de la ley son ustedes? Tomo su mención, estando armado, como amenaza. Mientras, sentados en México calentando puesto y mintiendo”.

El presidente Petro ha pedido a las autoridades que se garantice la seguridad de las comunicadoras. “Nuestro gobierno defiende decididamente la libertad de prensa, uno de los pilares de cualquier democracia. Rechazamos los mensajes amenazantes contra las periodistas”, ha comentado. Asimismo, ha reconocido el mensaje de García como una posible amenaza: “Cualquier hombre que tenga control sobre armas y hable con periodistas desarmadas, sin su voluntad, debe saber que su sola presencia, su sola palabra puede representar una amenaza potencial”.

Políticos ajenos al Gobierno también han expresado su solidaridad con Villamizar y con Dávila. El Centro Democrático, el partido del expresidente Álvaro Uribe, ha sido uno de los primeros en rechazar “las amenazas e intimidaciones” de García: “Sus acciones demuestran la falta de voluntad para alcanzar la paz”. Uno de sus congresistas, Juan Espinal, ha pedido que Twitter cierre la cuenta del líder guerrillero. “No puede ser que este señor desde su cuenta envíe mensajes amenazantes e intimidantes a periodistas y al país”, ha resaltado.

La red social ha respondido a los reclamos. “Cuenta suspendida”, se lee actualmente en el antiguo perfil de García.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS sobre Colombia y reciba todas las claves informativas de la actualidad del país.