El Gobierno saca adelante su terna para la gerencia de la Federación de Cafeteros

Contra todos los pronósticos, Felipe Robayo, el aspirante que en teoría mejor se perfilaba por tener como respaldo la fuerza de un bloque que concentra el 65,7% de la producción nacional, terminó descabezado en la asamblea de la Federación Nacional de Cafeteros celebrada en la mañana del jueves. El encuentro se selló con la conformación de una terna de la que saldrá el próximo gerente del todopoderoso gremio del sector.

Los seleccionados, con la abstención de 10 de los 15 representantes de los comités departamentales de cafeteros, son el huilense Germán Bahamón, actual gerente de Apple en Colombia; la excontralora bogotana Sandra Morelli; y el exrepresentante de la federación en Asia, también capitalino, Santiago Pardo. La elección final está fijada tentativamente para el próximo 27 de abril, cuando se celebre el Congreso Cafetero, que es el máximo órgano dentro de la estructura federativa y en el que ya no votan los representantes de esos comités, sino directamente sus miembros.

La abstención revela que el proceso no cumplió con las expectativas de un grupo de representantes, que el miércoles, día previo a la asamblea, había enviado una carta al presidente Gustavo Petro, pidiéndole conformar la terna con Bahamón, Morelli y el exdirectivo cafetero Felipe Robayo. El grupo buscaba dar un impulso final a las aspiraciones del tercero.

No lo lograron, sin embargo, debido al rechazo de los otros representantes y el primer veto ejercido por parte de un Gobierno en 96 años de historia. Este tiene voz y voto en la decisión a causa del contrato de administración de una cuenta parafiscal que une como cordón umbilical a un gremio privado, como lo es la federación, con el Estado: el Fondo Nacional del Café.

Según el delegado de Nariño, Armando Benavides, los 10 comités reunidos suman 38 de los 60 votos con los que se toma la decisión, por lo que a su juicio tenían la mayoría. ¿Qué sucedió? La representación del Gobierno, según Danilo Vivas, representante del Cauca y miembro del mismo grupo, se ha servido de un “punto ciego jurídico” que pocos supieron anticipar. Se refiere a la facultad que le otorga al jefe de la cartera de Hacienda de sumar unos votos de más apelando a los diversos resortes incluidos en los estatutos internos.

“Eso es falso”, refuta enfático el empresario y columnista del diario La República Guillermo Trujillo. “En el Comité nacional, dice claramente el reglamento, el ministro tiene un número de votos equivalente al número de miembros gremiales que existan en la mesa, y la decisión se toma con las tres cuartas partes de los votos. Son 15 miembros. Los otros cinco miembros gremiales votaron por su terna. Ahí están las tres cuartas partes” dice, pues sumarían 15 del Gobierno y cinco de los representantes. El experto en temas cafeteros remata que se trata de una “pataleta de unos dirigentes soberbios que desconocen que la terna es legítima”.

Los representantes de los comités opositores sostienen, sin embargo, que hubo una “maniobra ilegal y malintencionada”, porque se sirve del reglamento del fondo parafiscal, que maneja dineros públicos, para intervenir en las decisiones de un órgano de la Federación y no del Fondo, como es el Comité Directivo. “El ministro”, precisa el grupo crítico, “no contó con las dos terceras partes que se requieren por estatuto para la confirmación de la terna”. El acento de sus declaraciones es de desconcierto, por decir lo menos, y agregan que ya han solicitado al presidente Petro una reunión para “buscar una solución legítima y democrática al proceso”.

El ministro Ocampo asegura someramente que la “terna aprobada es muy buena y favorece la unidad del gremio”. Y a la pregunta de cuál es el aspirante de su preferencia, se ha limitado a poner de relieve que el Gobierno aceptará “el que elija el Congreso Cafetero”.

Los argumentos legales desarticularon la estrategia de departamentos que no formaban parte de la caficultura tradicional como Huila ―hoy el mayor productor del país―, Tolima o Boyacá. Y desbancar, de paso, una candidatura que se llevaba cociendo a fuego lento desde hace un año. Si bien es cierto que Robayo no se sabía ganador, era firme candidato a la terna por el apoyo de la decena de representantes departamentales, a pesar de nunca haber contado con credibilidad suficiente en el Ministerio de Hacienda.

En el trasfondo del conflicto para encontrar el reemplazo del pereirano Roberto Vélez se halla un reñido pulso entre regiones. Tras el pujante ascenso en la producción de zonas que antaño formaban parte de la periferia del café, como Cauca o Boyacá y otras ya citadas, la presión para ganar representación política se ha acentuado. Pero los cinco departamentos hegemónicos, Antioquia, Caldas, Risaralda, Norte de Santander y Cundinamarca (que han puesto a siete de los 11 gerentes en casi un siglo de vida), no conceden ventajas.

Por eso Armando Benavides, de Nariño, asegura que, tras el apoyo que los caficultores del extrarradio le han dado a Petro, están “desconcertados por la actitud del señor ministro Ocampo, ya que una de las principales instituciones del país refrendará una vez más a los mismos que se han privilegiado por años de ella”. Y comenta que aún están “pendientes del Gobierno del buen cambio”. Vivas, del vecino y sureño Cauca, asegura que la decisión es un ninguneo frontal a los representantes de unas 357.000 familias, de las 546.000, que trabajan en la producción del café en Colombia.

La decisión, en todo caso, va despejando la tensión acumulada en los más de 90 días de un extenuante proceso. Para el veterano dirigente Trujillo, el próximo gerente enfrentará una coyuntura muy delicada: “Tiene que solucionar las deudas millonarias por las ventas del futuro de café, se va a encontrar con un año de sobreproducción mundial, un equilibrio del mercado que va a jalonar los precios hacia abajo y el reto de revivir el programa de renovación de cafetales”. Para él, quedó “una terna de uno”. Y para despejar cualquier duda remata: “El próximo gerente es del Huila, el mayor productor, con lo cual el presidente Petro cumple con su promesa de campaña de darle protagonismo a nuevos actores”.

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