La Fiscalía de la Audiencia Nacional quiere investigar las armas que ETA entregará el sábado
El ministerio público presenta una denuncia para acceder a los datos del arsenal para resolver atentados
La Fiscalía de la Audiencia Nacional pretende investigar el arsenal de armas que ETA tiene previsto entregar el próximo sábado 8 en Bayona (Francia) a través de un grupo de intermediarios, y que supondrá el desarme definitivo de la organización terrorista. El ministerio público quiere comprobar si la banda cometió con esas armas alguno de los más de 300 asesinatos que continúan sin resolver.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional, dirigida por Jesús Alonso, ha presentado una denuncia, que ha recaído en el juez Eloy Velasco, para conocer en detalle el arsenal que ETA terminará de rendir el sábado en Bayona a través de los llamados “artesanos de la paz”, un grupo de la sociedad civil del País Vasco francés que actúa como facilitador de la entrega de armas.
El ministerio público busca que el juez envíe una comisión rogatoria —solicitud de auxilio judicial entre Estados— para que Francia proporcione a las autoridades españolas detalles sobre el contenido de los zulos cuya ubicación ETA lleva comunicando desde el pasado 17 de marzo, cuando anunció su intención de desarmarse. El juez Velasco admitirá a trámite la denuncia previsiblemente hoy viernes, según fuentes judiciales.
Fue la Guardia Civil la que, a principios de esta semana, se dirigió a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para solicitar esta comisión rogatoria a Francia. No obstante, es dudoso que el examen de las pistolas, fusiles, explosivos y demás armamento que ETA todavía conserva sirva para esclarecer los más de 300 asesinatos de la banda que permanecen sin resolver, ya que se prevé que los terroristas solo hagan entrega de armas sin detonar. La organización terrorista asesinó entre 1968 y 2010 a un total de 829 personas, de las cuales 486 eran miembros de cuerpos policiales y de las Fuerzas Armadas.
Casi la mitad de los más de 300 crímenes de ETA que no han llegado a juzgarse por falta de autor conocido han prescrito ya. La mayoría corresponden a la época más sangrienta de la banda, los años setenta y ochenta del siglo pasado, que tenían un plazo de prescripción de 20 años. La reforma del Código Penal de 2010 estableció que los asesinatos con carácter terrorista no prescriben.
343 presos
El desarme completo, unilateral e incondicional de ETA será supervisado por el Comité Internacional de Verificación, que coordina Ram Manikanningam y que se constituyó a finales de 2011, tras anunciar la banda el cese definitivo de la violencia.
El proceso de desarme, que culminará el sábado, reabrirá el debate en la banda sobre su futuro. Según medios abertzales, ETA tiene tres opciones: proseguir como organización socio-política desarmada, disolverse poco a poco sin comunicarlo públicamente o anunciar su disolución. En los medios abertzales se da por descartada la continuidad de ETA como organización.
La desaparición total —comunicada o paulatina— de ETA previsiblemente facilitará que el mayor activo actual de la organización, sus presos, se acojan a medidas individuales de reinserción. En la actualidad, según datos de la organización Etxerat, ETA tiene 343 reclusos, de los cuales 265 están en prisiones españolas, 75 en Francia y los tres restantes en Reino Unido, Suiza y Portugal. Sobre algunos de ellos, autores de los atentados finales de la banda, pesan condenas de 40 años de cumplimiento íntegro entre rejas.
La jornada del sábado en Bayona constará de dos fases. La primera, desde la madrugada, consistirá en la operación de desarme propiamente dicha, que se realizará fuera de la ciudad vascofrancesa, de forma discreta y con medidas de seguridad para garantizar que la entrega de armas sea “total, verificable y verificada”, según un comunicado de los autodenominados Artesanos de la Paz. El Gobierno vasco insiste en añadir otro adjetivo a este desarme: “legal”, en referencia a la seguridad jurídica de la entrega de armas.
La segunda parte de la jornada, en la que no tomará parte el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, comienza a las 10:30 en Bayona al margen de la operación de desarme. Desde esa hora se celebrarán conferencias y debates con expertos en resolución de conflictos armados y miembros de la izquierda abertzale. Entre ellos figura Joseba Azkarraga, portavoz de la plataforma Sare de apoyo a los presos de ETA y exconsejero vasco de Justicia.
A partir de las tres de la tarde se ha convocado una “gran concentración plural” de recuerdo “al sufrimiento experimentado por cada una de las partes del conflicto”. Esta terminología, que presenta al terrorismo etarra como una guerra entre dos bandos, es habitual de la izquierda abertzale, que lleva días tratando de capitalizar el desarme en su provecho.
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